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La gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, impulsa la medida de enviar a sus países de origen a los presos extranjeros que hayan cumplido la mitad de sus condenas en centros penitenciaros de Argentina, con el objetivo de aliviar la superpoblación en las cárceles bonaerenses. 

Los presos extranjeros son, actualmente, el 5,14 por ciento de la población total penitenciaria en la provincia argentina, lo que equivale  42.000 detenidos y las plazas solo alberga a 28.000 reclusos, por lo que la superpoblación es del 50 por ciento.

Según detalla este medio de comunicación, Bolivia es el cuarto país en porcentaje de población carcelaria extranjera, con el  8,87 por ciento, unos 190 reclusos. Paraguay (51,35 por ciento), Perú (17,66 por ciento) y Uruguay (9,14 por ciento), son los tres países de origen de la mayoría de privados de libertad provenientes de otros países.

En lo que va del año, 23 reclusos ya fueron remitidos a sus países, y otros 300 están en condiciones de seguir sus pasos, en caso de que se complete el proceso judicial-migratorio.

La mayoría de los que ya fueron expulsados o están a la espera de serlo purgaban condenas por delitos gravísimos, como homicidio o abuso sexual. Según señala La Nación, dos bolivianos condenados por homicidio ya fueron expulsados, así como otros cinco compatriotas sentenciados por abusos.///