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El exministro de Gobierno, Hugo Moldiz, denunció el domingo que el expresidente (2003-05) y actual vocero internacional de la demanda marítima boliviana, Carlos Mesa , cometió infracción por doble partida al reunirse, en privado y a principios de noviembre, con el encargado de negocios de la embajada de Estados Unidos en Bolivia, Peter Brennan.
"La irregularidad que cometió el señor Mesa es por doble partida, porque aún después de su encuentro de 'cortesía' (con Brennan) tuvo que haber informado a la Cancillería sobre el alcance de esa reunión", apuntó en declaraciones los medios estatales.
El presidente Evo morales denunció a principios de semana que Brennan conspira contra su gobierno indígena de izquierdas y que otorgó el apoyo de Washington a Mesa en la perspectiva de convertirle en candidato para las elecciones generales bolivianas de finales de 2019, durante una reunión privada el 6 de noviembre en un edificio en la zona sur de La Paz.
En ese contexto, Moldiz acotó que el expresidente, terminantemente opuesto a las elecciones judiciales y uno de losprincipales promotores del voto nulo en los comicios del 3 de diciembre, como vocero de la demanda marítima recibe recursos económicos, con los cuales, incluso contrató los servicios de dos personas que cobran sueldo del Estado en apoyo a su vocería.
Para Moldiz, no sólo que Mesa tuvo que haber rechazado cualquier reunión privada con Brennan, sino que tuvo que haber dado parte de esa invitación a la Cancillería.
Explicó que el solo hecho de depender de la Cancillería así sea específicamente en el tema de la vocería para la demanda marítima, lo convierte como a cualquier otro funcionario y de cualquier nivel del Estado.
Lo convierte, agregó, "en una persona sujeta de derechos y obligaciones" de que es titular un funcionario público cualquiera.
Entre esas obligaciones, dijo, figura dar cuenta a sus inmediatos superiores sobre cualquier actividad de carácter diplomático o político.
"Hay un comportamiento al menos irregular, poco ético del expresidente Mesa, quien finalmente le tiene que rendir cuentas a la Cancillería y que da cuenta mucho de las cosas que dice, pero no hace, que permanentemente trata de presentarse ante el país como una suerte de juez moral, como si fuera magistrado moral, sobre las cosas que las hace bien o mal el Gobierno", enfatizó.
Moldiz dijo compartir la posición del presidente Morales, en términos de que "la doble moral de Peter Brennan" responde a la l{inea histórica de la Secretaría de Estado de EEUU.
"Es una política de Estado, no es una cosa aislada", sostuvo durante una entrevista a la radio y televisión públicas.
En mundo de la geopolítica de EEUU, agregó, se conoce como "la estrategia de la doble riel".
"EEUU aparenta sujetarse a normas de conducta y estilos de las relaciones internacionales pero, por el otro lado, desarrolla acciones abiertas y encubiertas de subversión, de injerencia y de conspiración", afirmó.

mg