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En la comunidad Yuchán, miembros del pueblo Weenahyek, dedicados tradicionalmente a la pesca, optaron por la apicultura como alternativa productiva y fuente de ingresos para sus familias. En la zona, el Gobierno Autónomo Regional del Gran Chaco, ejecuta el proyecto Capacitación e Implementación Agropecuaria (CAPI) para que la comunidad inicie el establecimiento de apiarios, con infraestructura y equipamiento adecuados para la producción de miel.

En representación del gobernador regional, José Quecaña, el secretario de regional de Pueblos Indígenas Originarios Campesinos, Roberto Quispe, junto al director del proyecto José Miguel Canaviri, entregó 56 cajas apícolas para diferentes comunidades que incursionan en el rubro. Jorge Arispe, responsable del programa apícola, señaló que la entidad considera a la producción de miel como una actividad factible, motivo por el que promueven el establecimiento de apiarios, asegurando condiciones para lograr una producción satisfactoria, aprovechando la floración del bosque.

De acuerdo a lo señalado por el secretario de Pueblos Indígenas, el programa contempla el cerramiento de un área adecuado, el establecimiento de las colmenas, la construcción de ambientes para la extracción, centrifugado, almacenamiento y envasado de la miel a ser producida.

En esas circunstancias el programa, además de entregar el equipo necesario para desarrollar la apicultura, fomenta la apicultura como una actividad sostenible, sustentable y principalmente rentable para las familias de la zona. En representación de los beneficiarios, Moisés Miranda, agradeció a la entidad regional por el apoyo a las comunidades pesqueras, toda vez que ahora cuentan con una actividad económica para contar con ingresos durante el periodo que entre en vigencia la veda.