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Miles de personas se manifestaron en Washington para protestar contra la nominación del candidato de Donald Trump a la Corte Suprema de EE.UU., acusado de agresiones sexuales en su juventud, y cuya confirmación parece un hecho.

Organizaciones feministas y de defensa de los derechos civiles esperan convencer a los senadores republicanos de no aprobar la nominación del juez Brett Kavanaugh.

La semana pasada, durante una audiencia ante la comisión judicial del Senado, Christine Blasey Ford, de 51 años, acusó a Kavanaugh de haber intentado violarla durante una fiesta en los años 80. El juez lo niega.

Un informe del FBI eximió al juez de esas acusaciones, afirmó el republicano Chuck Grassley, presidente de la comisión judicial del Senado.

Trump afirmó que Kavanaugh fue sometido a un “tratamiento duro e injusto” y que “esta gran vida no puede ser arruinada por demócratas odiosos y despreciables”, con acusaciones que no fueron corroboradas en absoluto.

La votación final está prevista para el fin de semana en la cámara alta, donde los republicanos tienen una escasa mayoría de 51-49.