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El viaje a Indonesia supuso tomar un riesgo inesperado. Dos turistas de Australia pidieron un servicio de masaje en el cuarto donde se hospedaban. La pareja oriunda de Paringa decidió pasar unas relajantes vacaciones en Bali. Para cerrar con broche de oro su estadía, pidieron el masaje go jek, en el que el o la masajista acude a la habitación.

La primera que recibió el masaje fue la turista Candise Raison. Después de quedar encantada con el servicio, le tocó el turno a su esposo, Matthew. El masajista de Indonesia le preguntó al turista australiano si quería someterse al “masaje del dragón rojo”. Sin saber de que se trataba, el hombre accedió.

El popular masaje de Indonesia, consiste en tallar el cuerpo con una moneda. Este tipo de frotación tiene el nombre de gua sha. Según los terapistas del lugar, el masaje esta diseñado para eliminar las impurezas de la zona donde se aplique. Pero advirtió que él se quedaría con marcas en la espalda después del tratamiento.

Sin embargo, para el turista de Australia, el masaje le dejó terribles marcas rojas. Las líneas carmesí en su espalda dibujaban la forma de sus huesos. Aunque su piel quedó lesionada, los turistas se lo tomaron de forma deportiva. “Es justo decir que todos estábamos llorando de risa”, afirmó el australiano, según Crónica. Por su parte, su esposa destacó los efectos benéficos del masaje. “Desde entonces mi esposo no se ha quejado de un dolor de espalda”, aseguró ella.