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Una mujer y su nuera quedaron sorprendidas cuando tuvieron que asistir en su negocio de comidas a una embarazada que dio a luz, cerca a las 11:00 horas de ayer, entre las calles Pedro Cayetano de la Losa y Gabriel Arze Quiroga, al frente de la Empresa Lácteos de Bolivia (Lacteosbol). Vecinos llamaron a una ambulancias, pero esta nunca llegó.

Según relato de la propietaria de la vivienda, que no quiso que se mencione su nombre, la mujer de aproximadamente 30 años ingresó a la tienda a hacer una llamada telefónica. Al levantar el teléfono, le sobrevinieron los dolores de parto. La hicieron sentar en una silla creyendo que el malestar pasaría.

Sin embargo, con el pasar los minutos los dolores se intensificaban, por lo que la recostaron en una mantilla tendida en el piso.

Vieron que la labor de parto estababa avanzada y notaron que la cabecita de la bebé ya estaba afuera. Tuvieron que llamar a la doctora que trabaja en la empresa de subsidios para que ayude con el parto.

La propietaria relató que se tuvo que improvisar el lugar, ya que no habían las condiciones para que la pequeña nazca.

La médico de Lacteosbol también llamó a la ambulancia, pero tampoco escucharon el pedido de auxilio, por lo que tuvo que terminar el proceso de nacimiento en el local de comidas.

El proceso de parto duró hasta las 12:30. A esa hora, la profesional cauterizó unas tijeras para cortar el cordón umbilical y asegurar “con una pita” que ella tenía en la oficina de Lacteosbol.

Luego del proceso de alumbramiento, la mujer salió del negocio caminando hasta el auto de su esposo, quien la esperaba afuera. Ambos fueron hasta un centro médico.

La progenitora buscaba recoger el subsidio prenatal de su otra hija, estiman que desde temprano.///