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El presidente Evo Morales recibió el sábado el bastón de mando de la Nación Quechua en una multitudinaria concentración de indígenas en Sucre, donde fue proclamado como candidato a la reelección hasta el 2025, a una semana de las elecciones primarias y rumbo a los comicios generales de octubre de este año.

Más de 60.000 indígenas quechuas se concentraron en la capital del país para expresar su apoyo político a Morales, candidato del Movimiento Al Socialismo (MAS) junto al vicepresidente Álvaro García Linera.

"Estas concentraciones no es a pedido de Evo ni Álvaro, espontáneamente se concentran en toda Bolivia (...) frente a tantas mentiras de la derecha. Como una rebelión ante la derecha que con mentiras quiere confundir al pueblo boliviano", manifestó.

Morales, de origen aymara, destacó la masiva concentración de los quechuas que viven, principalmente, en Chuquisaca, Cochabamba y Potosí y que convergieron de los cuatro puntos cardinales de Sucre hasta la plaza Aniceto Arce, lugar donde antes operaba la terminal de ferrocarriles.

Dijo que esa movilización es el punto de partida para afrontar, primero, las inéditas elecciones primarias del 27 de enero y, segundo, para los comicios generales de octubre.

"A nombre del hermano Álvaro, decirles anticipadamente a la Nación Quechua, muchas gracias, no me abandona y no les abandonamos", enfatizó en un encendido discurso.

Morales también destacó la resistencia indígena de más de 500 años hasta que asumieron el poder, "derrotando las distintas políticas del imperio".

En ese marco, anticipó una "paliza a la derecha" en las primarias, en las que también participarán ocho partidos y alianzas políticas de la oposición, cuyos candidatos -dijo- en muchos casos llevan siglas "prestadas" y no cuenta con el respaldo de la población.///