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En su primera actividad pública, a su retorno al cargo como ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, visitó el viernes el Centro de Rehabilitación y Salud Mental "San Juan de Dios" en la zona de Irpavi de la ciudad de La Paz para recoger las necesidades de ese centro médico.

En la oportunidad Quintana escuchó al personal que atiende ese centro de salud, entre ellos, a su fundador, el padre Juan Ruiz Mancebo, quien le manifestó varias de las necesidades que tiene esa institución, entre ellas por ejemplo la construcción de dos pabellones, uno de Gerontopsiquitría (rama de la psiquiatría que se ocupa de los problemas conductuales y anímicos de adultos mayores) y de Paidopsiquiatría (que se ocupa de los trastornos mentales de los niños).  

Según una nota de prensa institucional, el personal de ese centro de acogida, también pidió colaboración en vituallas y víveres, mayor cantidad de personal médico que esté especializado en psiquiatría, material para sus talleres, pues allí los pacientes aprenden algunos oficios, también manifestaron la necesidad de que se les dote de computadoras nuevas.

Asimismo, manifestaron que esta institución de ayuda humanitaria, necesita material médico, tensiómetros, radioactivos de laboratorio y dotar de identificación a 70 de sus pacientes que son indigentes y que reciben todo tipo de atención.

Quintana, en su conversación con el padre Ruiz, recordó que en enero de 2017 pocos días antes de dejar el cargo de Ministro de la Presidencia e irse como embajador de Bolivia a Cuba, visitó San Juan de Dios como su último acto público en ese cargo y este viernes a dos días de su retorno a la cartera de la Presidencia también visita ese centro de salud.

En esa su visita los últimos días de enero de 2017, entregó a San Juan de Dios, una ambulancia, dos máquinas de tejer y dos de coser, además de hilo y lana otros equipos necesarios para esa institución de ayuda humanitaria.

Siempre según la nota de prensa, en esta nueva visita la autoridad gubernamental anotó cada una de las necesidades planteadas por el personal que atiende a los enfermos y recibió el saludo y aprecio de algunos de los pacientes como de Patric, un niño de unos 12 años que le obsequió un porta celular fabricado por él mismo en las máquinas que hace dos años fueron donadas a ese recinto hospitalario.

Este nosocomio, además de brindar atención de tratamiento y rehabilitación integrales, para quienes padecen de enfermedades mentales, contribuye al desarrollo y estímulo de la salud mental en la sociedad, a través de diferentes actividades educativas e informativas en contacto con el público en general.

Actualmente ese centro alberga 200 internos de los cuales al menos 70 son indigentes que tienen retardos mentales profundos y que fueron recogidos de las calles.////