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La imprudencia y aparentemente, el conducir en estado de ebriedad, fueron otra vez los causantes de un hecho de tránsito. Lo agravante del caso, es que se trataba de un vehículo de transporte público que se encontraba en pleno servicio y con pasajeros. 

El hecho se produjo ayer en la mañana, al promediar las 8.15, cuando sobre la calle Ballivián, entre Corrado y Cochabamba, un bus de la línea CH verde chocó a dos árboles que se encontraban sobre la acera, arrancándoles de raíz. Afortunadamente no se registraron heridos. 
“El tipo estaba viniendo, no sé – yo no lo he visto, pero cuando sentí el choque ya se había subido a la acera y volcó dos árboles de frente de mi casa, más bien gracias a Dios no se vino contra el auto”, dijo una de las vecinas que si bien no presenció el momento del impacto, si vio todo lo que pasó inmediatamente después. 
“Cuando salí a ver, el colectivo estaba sobre los árboles, les había dado con todo ¡y los arrancó de raíz!, eso que son árboles viejos, no son chiquitos”, añadió.
Según relataron otros vecinos, después del impacto el conductor intentó volver con el colectivo a la calle, dio retro y empezó a querer subir, pero no pudo, porque es una zona de subida. 
“Como se vio atrapado, salió del bus, y cruzó quietito la calle, se fue para abajo y se dobló hacia la iglesia. Vi que estaba quietito de borracho el tipo”, dijo la testigo. 
Las versiones de los testigos relatan que tras el impacto, los pasajeros se bajaron y se fueron a pie, mientras que el conductor se fue corriendo y dejó el micro con las puertas abiertas, las luces parpadeando y todo botado.

mg