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La selección boliviana sub-23 cayó goleada este miércoles por 5-0 ante su similar de Argentina, en el estadio Florencio Sola de Banfield, en Buenos Aires. La Verde no pudo resistir los constantes asedios de la Albiceleste. Los goles del local fueron anotados por Julián Álvarez (31'), Fernando Valenzuela (47') y Ezequiel ponce (68', 73' y 90').

El equipo de Farías se paró bien al inicio, pero luego no mantuvo el ritmo ni el orden necesario, sumado a las ventajas que se dieron en algunas líneas como en el medio donde se perdió la marca y en el lateral izquierdo, con un Sebastián Reyes improvisado.

En la media hora en la que se mantuvo el 0-0, Bolivia estuvo firme con Rubén Cordano demostrando seguridad, y la zaga central con José Carrasco y Luis Demiquel cortando bien las jugadas. En el medio no hubo mucho fútbol, pero al menos Ramiro Vaca daba señales de que puede ser un aporte interesante.

Arriba una dupla que jugó por primera vez, con Henry Vaca y Bruno Miranda, dos que con un poco de entendimiento pueden dar que hablar. Hasta aquí Bolivia fue lo que Farías quería, un equipo ordenado. Luego vino el descontrol y con ello la máquina albiceleste no perdonó.

A los 31’ vino el gol de la estrellita de River Julián Álvarez, que remató una pelota con potencia que no pudo contener Cordano. Así se fueron al descanso era un debut para Farías aceptable, con todo un segundo tiempo por delante, que se hizo una eternidad para los nacionales.

Desorden

Con Argentina inspirado, Bolivia comenzó a mostrar falencias producto del poco trabajo contra un rival que tenía a cuatro jugadores que salieron campeones en el torneo sub-22 de los Panamericanos de Perú: Fausto Vera, Marcelo Herrera, Fernando Valenzuela y Santiago Colombatto.

Si Bolivia quería entrar a contener a la selección de Fernando Batista, el plan se le cayó al minuto del segundo tiempo, con el 2-0 convertido por Valenzuela. Así se cayó en todas sus líneas la Verde, dejando un medio campo sin marca y una defensa que no encontraba la fórmula para detener los ingresos constantes por los laterales de los albiceleste.

Allí apareció la figura goleadora del local, Ezequiel Ponce, que anotaría los tres goles restantes, a los 68’, 71’ y 90’. En los tres tantos la falta de presión dejó demasiados espacios para los argentinos.

Así fue el debut de Farías, que tendrá mucho trabajo por delante. Sus equipos se caracterizan por el ida y vuelta, el orden y el sacrificio, tres aspectos de los que este miércoles se vio muy poco.