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El ministro de Hidrocarburos, Luis Alberto Sánchez, este sábado afirmó que “el corazón de la economía boliviana es el gas natural, que a partir de la nacionalización, ha permitido al país tener un crecimiento sostenido en la economía y generó estabilidad, así lo demuestran los datos del consumo interno de gas natural en los últimos 13 años, que pasaron de 1,98 a 13,29 millones de metros cúbicos día (MMmcd), entre 2006 a 2019 respectivamente, es decir que el consumo se incrementó en más de 600%”.

Tras haber recuperado la soberanía sobre los hidrocarburos –explicó Sánchez– se empezó con la política de la universalización del gas para todos los bolivianos, por lo que se dio un fuerte impulso a las instalaciones de redes de gas, tanto en doméstico, comercial e industrial, así como la generación de nuevos consumidores directos y la ampliación del beneficio del uso de GNV para los vehículos.

“El crecimiento del consumo en comparación entre el 2006 y el 2019 en redes de gas: en la categoría doméstica tuvo un crecimiento de 635%, pasaron de consumir 0,06 a 0,46 MMmcd; el crecimiento en el sector comercial fue de más del 200%, se incrementó de 0,05 a 0,17 MMmcd; mientras que la categoría industrial tuvo un crecimiento del 80% de 1,34 a 2,40 MMmcd, por su parte el consumo de GNV se incrementó en más de 320%, pasó de 0,52 a 2,19 MMmcd”, resaltó el ministro Sánchez.

Asimismo, la autoridad resaltó que el gas ahora juega un rol protagónico también en el sector energético, al tener un consumo de 34% de la demanda interna total. “El gas natural es el combustible del presente y del futuro en Bolivia y el mundo, porque es una energía limpia, la más limpia de todas las energías fósiles. En nuestro país, se abastece de energía barata a la generación termoeléctrica, garantizamos la seguridad energética del país y con precios que son los más bajos en comparación a los países vecinos. Al brindar este servicio, se contribuye al aparato productivo boliviano y esta contribución, ha permitido que Bolivia sea por quinto año consecutivo la primera economía en crecimiento de Sudamérica”.

Para Sánchez el crecimiento de la demanda interna de gas natural ha sido un factor que permitió el dinamismo y crecimiento de la economía boliviana al generar nuevas fuentes de empleo, el desarrollo de pequeñas y medianas empresas (PYMES) en restaurantes, hornos, y otras actividades comerciales y el nacimiento de nuevas empresas, que tienen un combustible (gas natural) seguro, continuo para garantizar su funcionamiento y ser más competitivos, al tener energía más barata para la producción.

En las próximas semanas alcanzaremos un millón de conexiones de redes de gas, logrando beneficiar a 5 millones de bolivianos, casi el 50% de la población tendrá gas domiciliario, “servicio seguro, económico y cómodo para los hogares bolivianos”. El 25% del parque automotor nacional transita con GNV, “el uso de este combustible ha permitido que los precios del transporte público hayan tenido una estabilidad en el tiempo y generado ahorro para los transportistas”.

Asimismo, en este tiempo surgieron consumidores directos, que por lo general son industrias bastante grandes como cementeras o aceiteras que tienen un consumo de 0,35 MMmcd, mientras que la Plantas separadoras de Líquidos de Gran Chaco y Río Grande tienen un consumo de 0,89 MMmcd, plantas que permitieron al país convertirse en uno de los mayores exportadores de GLP de la región; y la planta de Amoniaco – Urea que tiene un consumo de 0,86 MMmcd, con lo que se ingresó a la era de la petroquímica a partir de la producción de fertilizantes que ahora son exportados a diversos países y genera nuevas divisas para el país.

“El rol del gas natural en el desarrollo económico y social de Bolivia es fundamental, brinda crecimiento y estabilidad económica y brinda mejor calidad de vida a los bolivianos”, enfatizó el ministro.