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El expresidente Evo Morales advirtió que, por ahora, no llamará a sus simpatizantes a desmovilizarse para facilitar el diálogo hasta que el Gobierno de Jeanine Áñez otorgue las garantías de seguridad y castigo por las muertes.

"Primero, este gobierno de facto necesita dar garantías", dijo Morales desde México, en una entrevista con la agencia alemana DPA.

Según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), hasta el domingo se contabilizaron 23 personas muertas y más de 700 heridas por los conflictos sociales que se viven en Bolivia.

En ese sentido, Morales señaló que "debe existir una comisión nacional e internacional para identificar a los responsables intelectuales y materiales de la masacre".

Asimismo, señaló que deberían convocar a nuevas elecciones en el país y reiteró que está dispuesto a no presentarse como candidato.

No obstante, señaló que un obstáculo importante para restaurar la "democracia" en Bolivia es la actual presidenta Áñez, a quien le pidió su renuncia, siempre según el reporte de la agencia alemana.

"Estamos preparados para aceptar nuevas elecciones basadas en la Constitución. Por el bien de la vida y de la democracia, Evo no participará si no quieren que él participe", dijo.