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La crítica no se dejó esperar. El partido del gobernador opositor Rubén Costas, el Movimiento Demócrata Social (MDS), se pronunció calificando como ‘abuso’ y un ‘despilfarro’ el costo de la construcción de la Casa del Pueblo, que en realidad es el nuevo palacio presidencial, cuyo presupuesto aumento de Bs 231 millones en 2015 a Bs 241 millones, según el último contrato modificatorio firmado este año.

“Es un despilfarro del poder político”, ha dicho el vocero de ese partido, Vladimir Peña. Para él, la decisión del incremento desnuda el estado moral del MAS al reflejar sus prioridades de gasto público, cuando hay hospitales sin equipamiento en el país.

Para el presidente Morales, las críticas a la obra son ‘mezquinas’ y ha dicho que los medios de comunicación no insinúen el desprestigio para la Casa del Pueblo.

Pero para los demócratas, el aumento de Bs 9,9 millones para un edificio de 28 pisos que ya tenía un precio suntuoso, es un despropósito que evidencia “quién es el presidente Morales, que hace que el Estado le dé comodidades para moverse en la ciudad en helicóptero, andar en limusinas blindadas y viajar en un avión francés Falcón que iba a comprarse el Manchester United”.///