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Porrames, de 9 años, vivía una infancia normal en Tailandia hasta que cumplió 4, edad en la que sufrió un accidente automovilístico que cambió su vida. Desde entonces, su padre lo encierra todos los días en una jaula antes de salir al trabajo, según recoge Daily Mail.

Chamnan Duangjan revela que su hijo sufrió un severo trauma en la cabeza que fue seguido por un repentino cambio de comportamiento, que a su vez se tornó cada vez más errático. "Todos los días huía [...] lo encontraba muy lejos caminando solo, a veces sin ropa. Lo llevé a muchos hospitales, pero sus síntomas nunca mejoraron", afirmó.

Ante la imposibilidad de enviar a su hijo a la escuela en ese estado, y tras sufrir el abandono de su esposa, el padre soltero de 38 años relata que optó por construirle una jaula de madera en su casa, en la provincia meridional de Krabi. "Lo siento por él, pero no sé qué más hacer", lamentó.

Tras cinco años de cautiverio doméstico, las autoridades se enteraron de la situación y levantaron una investigación. Por su parte, el Departamento de Desarrollo Humano y Seguridad Social de Krabi otorgó poco menos de 100 dólares a Duangjan para gastos básicos, en miras a un futuro diagnóstico y tratamiento del pequeño.

mg