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La mañana de este sábado 23 el candidato presidencial del Movimiento al Socialismo (MAS), Luis Arce Catacora tuvo una amena entrevista en radio San Gabriel, donde tocó varios puntos de la coyuntura actual, siendo muy crítico con la gestión de la presidenta transitoria Jeanine Añez y sus colaboradores quienes acusan al MAS de su ineficiencia, sus errores, incluidos sus actos de corrupción que hacen tambalear su gestión. 

“Nosotros somos el chivo expiatorio, la excusa para que ellos puedan culparnos de todo lo que ocurre, cuando en realidad es su ineficiencia la que tratan de ocultar”, afirmó Arce Catacora quien también alertó que gracias a este Gobierno en transición el país está retornando al pasado, a la Bolivia racista y de unos cuantos privilegiados.

Resaltó que el MAS es un partido de los pobres y que está para defender a los humildes, pidió que no se criminalice al pueblo y su hambre, que más bien se lo escuche y así se pueda atender sus necesidades, que esa es la función de los gobernantes.

Al mismo tiempo exigió transparencia en las donaciones y créditos afirmando que “No se ve que las donaciones estén llegando a los más necesitados, y la deuda la pagaremos todos los bolivianos. Urge evitar que esos recursos se vayan a bolsillos de corruptos que atentan contra la vida del pueblo boliviano”, puntualizó en su cuenta de Twitter.

Exigimos #transparencia en las donaciones y créditos. No se ve que las donaciones estén llegando a los más necesitados, y la deuda la pagaremos todos los bolivianos. Urge evitar que esos recursos se vayan a bolsillos de corruptos que atentan contra la vida del pueblo boliviano.— Lucho Arce (@LuchoXBolivia) May 23, 2020

“Ser gobernante no es para usar el avión presidencial y llevar a los amiguitos al cumpleaños, o a la novia en el avión del Estado, ser gobernante es para atender al pueblo boliviano” dijo Arce, en alusión a los recientes escándalos gubernamentales, y criticó que no se usen las aeronaves del país para trabajar en la pandemia en Beni llevando pruebas y medicinas, departamento muy golpeado por la enfermedad.