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El jefe de la División de Corrupción Pública de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), mayor Luis Fernando Guarachi, informó que desde mayo se atendieron, al menos, 15 denuncias contra estafadores que ofrecen facilitar el ingreso a academias militares y policiales, por lo que pide que la población tome sus recaudos para evitar ser engañados por estos delincuentes.

Sin referirse a un caso en particular, Guarachi señaló que la recomendación es realizada, debido a que en estas fechas, cuando se emiten las convocatorias para que los jóvenes se presenten a las instituciones de formación militar y policial, estos delincuentes comienzan a operar.

Luego de haber entregado sumas de dinero, no es hasta varios meses después que las víctimas se percatan de que fueron estafados.

“Queremos pedir a la población que confíe en la capacidad de sus hijos, que permitan que den sus exámenes en las instituciones de formación a las que ellos decidieron postular, que ingresen por sus propios méritos y no pagando”, reflexionó la autoridad policial.

ANAPOL

En abril de este año, Kuscaya Velasco, una mujer civil que incluso se vestía con uniforme con grado de capitán para dar más veracidad a su engaño fue detenida sindicada de estafa a cuatro familias a quienes extorsionó cerca de 50.000 dólares en varios pagos y en diferentes gestiones.

Velasco aseguraba que tenía gran influencia con jefes policiales y podía garantizar, con meses de anticipación el ingreso de jóvenes a la Academia Nacional de Policías (Anapol).

Frente a sus víctimas, fingía conversaciones telefónicas con los directores de la academia y directores de otras unidades.

Pero ante la declaración de víctimas y otros indicios como las grabaciones de llamadas hechas desde el propio celular de la mujer, la Fiscalía estableció nexos con el entonces inspector de la institución, general Gari Omonte que fue suspendido del cargo.

DINERO

Con esos antecedentes, Guarachi detalló ayer que desde mayo se atendieron 15 casos en los que las víctimas denunciaron haber entregado entre 3.000 y 10.000 dólares a personas que los contactaban en inmediaciones de las academias.

El modus operandi de estos sujetos sería entablar conversación con las personas que se acercan a estas unidades para pedir información.

Abordan el mismo vehículo, en conversaciones en voz alta aseguran tener influencias y es ahí que los postulantes o sus familiares les piden interceder por ellos también, para luego proceder a pedirles dinero para jefes académicos u otros superiores.

Otra forma de estafar a los postulantes, es fingir contar con las preguntas de los exámenes de ingreso.

Guarachi desmintió este extremo y señaló que ahora ya se cuenta con equipos multidisciplinarios que realizan las pruebas y es imposible que se pueda fraguar los exámenes.

mg