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El ministro de Obras Públicas, Iván Arias, sostuvo el miércoles que los problemas en el Servicio Departamental de Salud (Sedes) de La Paz, donde ya se cambiaron a cuatro autoridades, “es del tamaño baño”, porque no hay una cabeza visible, pese a que la ministra de Salud, Eidy Roca, recordó a la Gobernación que la única autoridad reconocida es René Sahonero y no así Eberth Osco.

“No tenemos cabeza en el Sedes (La Paz) porque el director del Sedes es Sahonero que fue ratificado por la ministra (de Salud); no lo dejan entrar (a su despacho), porque hay grupos de choque que están cuidando las pegas que se quieren distribuir desde ahí adentro. ¡Qué vergüenza! Es una vergüenza, es del tamaño baño, le diré así sinceramente”, afirmó Arias a radio Panamericana.

El 8 de abril, el gobernador Félix Patzi posesionó a Freddy Valle en reemplazo de Beymar Arancibia, el 13 de mayo René Sahonero sustituyó a Valle y el 3 de junio Eberth Osco tomó el control del Sedes La Paz sin que se le comunicara del cambio.

Sobre estos cuatro cambios de autoridad Arias protestó porque no hay garantía para que el Gobierno y la Gobernación coordinen de manera definitiva acciones en la lucha contra el coronavirus. Hasta el martes La Paz reportó 804 de un total nacional de 14.644 contagiados por el virus.

El titular de Obras Públicas afirmó que “en estos días de medidas de intervención que yo lo he criticado como inoportuna que la he criticado y desubicada” porque “estamos con problema en el Sedes, donde tenemos grupos de choque. ¡Se pueden imaginar! En vez de que tengamos grupos de respuesta rápida, hay grupos de choque; se dieron la tarea por turnos evitar la entrada del doctor Sahonero”.

El gobernador Patzi destituyó a Sahonero el pasado 3 de junio con el argumento de que no pudo coordinar porque no siempre estaba fuera de su despacho, luego se dijo que se lo había echado del Sedes en cumplimiento de una norma autonómica y el miércoles aseguró que fue reemplazado por Osco porque estaba “conspirando” contra su gestión.

Para el ministro Arias esta incertidumbre “indigna” y porque “estas cosas ponen en peligro la vida de los paceños” y tiene consecuencias como la incredulidad de la gente del área rural al avance del coronavirus.

En su visita a Patacamaya, el último fin de semana, Arias recordó que en esa población intermedia, entre La Paz y Oruro, hay que gente que dice que el primer fallecido por el Covid aún “está pisando chuño”. “Tuvimos que convocar a su hijo para que le diga a la población que su padre murió, fue cremado y que lo dejen en paz”, añadió.

Página Siete