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Un niño de tan solo cinco años que transitaba por la plaza principal de la comunidad de Mallcorrancho del municipio de Sipe Sipe, tropezó en la acera y fue a caer justo en un fierro puntiagudo de la verja de la jardinera, con tan mala suerte que la punta del metal se clavó en su ojo derecho lo que ocasionó que perdiera todo el globo ocular.

Maykel Rafael Flores Loayza quedó perjudicado para toda su vida por una obra mal hecha que se convierte en un potencial peligro para niños y adultos. 

El lamentable hecho ocurrió el pasado 11 de diciembre a eso de las 20.30, cuando Maykel se desprendió de sus padres para ir donde su abuelita a tomar leche, como lo hace todos los días. La abuelita le esperaba en medio de la plaza y justo cuando corría donde ella, tropezó y fue a caer en la filuda reja.

Sus padres inmediatamente lo auxiliaron y recorrieron por varios hospitales públicos donde no quisieron atenderlo debido al paro médico, al final tuvieron que acudir a la Clínica Los Olivos donde confirmaron que había perdido todo el globo ocular, además le practicaron otros exámenes para verificar si el fierro no afectó al cerebro. Toda la atención médica les costó Bs 16.600 y recurrieron a préstamos para pagar la cuenta.

PRÓTESIS 

El niño ahora usa una prótesis, pero aun evalúan si su organismo asimilará el ojo postizo.

El padre de Maykel relató que por las noches el niño sufre pesadillas y pronuncia “plaza”, “púas” y no puede dormir bien; mientras en el día asimila mejor su condición.

El progenitor reveló que su niño le dice: “Papito te veo, pero este ojo (derecho) no te ve. Pero no importa voy a estar bien”.

Maykel requiere continuar su tratamiento médico, sus padres están endeudados y continúan con gastos.

NO SACAN LA VERJA 

Tras el accidente que sufrió Maykel, el padre fue a reclamar a la subalcaldía de Mallcorrancho y a la Alcaldía de Sipe Sipe para retirar esa reja peligrosa a fin de evitar posteriores desgracias, pero le respondieron que se necesita presupuesto e hicieron oídos sordos.

Es más, el hombre recibió malos tratos en la Defensoría de la Niñez.

Pero también hubo funcionarios municipales que se solidarizaron con él e hicieron una colecta de dinero como un aporte para la recuperación del niño.

mg