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En la zona Sur de la ciudad de Cochabamba, el ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, junto a autoridades policiales y dirigentes vecinales, participaron del Acto de Desagravio por la Unidad y el Reencuentro, un muy emotivo acto simbólico de reencuentro entre la Policía Boliviana y su pueblo.

“Es un momento histórico de reencuentro y unidad entre la Policía Boliviana y el pueblo, porque la Policía Boliviana también será el pueblo. Hoy damos por terminado un enfrentamiento irracional debido a que algunos sectores conspiraron en contra de la democracia y contra de un gobierno electo y constitucional”, rememoró Del Castillo.

Mencionó que los episodios del conflicto post electoral de 2019, no deben volver a repetirse “nunca más”, porque ahora la policía regresa junto a su pueblo, para defender a los más desprotegidos.

“Nuestra patria merece ser reconstruida y tenemos que hacerlo unidos y todos juntos (…), la reconciliación sin justicia no existe, y mi gestión será parte constituyente de darle justicia a las personas detenidas, perseguidas, enjuiciadas indebidamente y aquellas que perdieron la vida, así que para ellas también tendremos justicia. Queremos garantizar que no habrá impunidad”, manifestó.

Por su parte, el comandante general de la Policía Boliviana, coronel Jhonny Aguilera, indicó que la institución verde olivo retorna con su pueblo para conseguir una institución grande, en una patria grande. “Es momento de reencontrar a la policía con su pueblo, y nos sentimos gozosos señor ministro, y voluntariosos porque ese mandato nos permite volver a nuestras raíces (…), todos somos hijos de una misma patria y todos estamos al servicio de ella”, indicó

En el acto, se guardó un minuto de silencio por los caídos en noviembre de 2019, se liberaron palomas blancas en representación del retorno de la paz en el país, y se izó la Wiphala, como símbolo de conciliación y lucha por los pueblos.

De este modo tanto las organizaciones de la sociedad civil como la Policía lograron un acercamiento importante que busca fortalecer la democracia. Los hechos luctuosos del pasado año, que acompañaron el golpe de Estado, generaron un divorcio entre el pueblo boliviano y su policía; la actual gestión ministerial tiende puentes para recuperar la confianza de la población y así encaminarse hacia un futuro mejor para todos y todas.