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Cárcel para hombre que asesinó a su ex pareja en Cochabamba

hace 4 año(s)

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El Juzgado Anticorrupción y Violencia Nº 1 de la ciudad de Cochabamba determinó la detención preventiva de Virgilio K. P., de 29 años, por la presunta comisión del delito de feminicidio contra Eulalia C. L. de 26, quien fue encontrada sin vida y con signos de violencia en el barrio Alto Pagador, del Cercado cochabambino.

“La Fiscalía Especializada en Delitos contra la Vida junto al equipo multidisciplinario del Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF) y personal de la Fuerza Especial de Lucha contra la Violencia (Felcv) hemos tenido una intervención inmediata en la investigación y el procesamiento del hecho de Feminicidio habiéndose remitido a la autoridad jurisdiccional todos los elementos en contra del presunto autor del hecho”, indicó la fiscal de materia Eliana Colque Rubín de Celis.

Sobre esa línea añadió que instancias en defensa de las víctimas intervinieron dentro del caso.

“En este caso también intervino la Unidad de Protección a Víctimas y Testigos del Ministerio Público (Upavt) y la Defensoría de la Niñez y Adolescencia con la contención de los hijos de la víctima por la crisis en la que se encuentran debido a que necesitarán terapia y apoyo psicológico”, añadió la autoridad judicial.



De acuerdo con las investigaciones recabadas, el hecho ocurrió a las 20:00 del 1 de enero; un vecino de la víctima alertó a la Policía sobre el cadáver.

Tras la llegada de los efectivos de las fuerzas del orden se constató que Eulalia presentaba una herida en el cuerpo, ocasionada por un arma punzocortante.

La autopsia practicada por el IDIF constató que la mujer falleció por traumatismo torácico abierto producido por un corte con un cuchillo.

Eulalia ya se había separado de su presunto victimario y por dos agresiones anteriores presentó una denuncia. Sin embargo, el proceso fue abandonado.

El sábado se realizó la reconstrucción del crimen y el cuerpo sin vida de Eulalia fue entregado a la familia para ser velado y enterrado. Sus tres pequeños de cuatro, seis y ocho años, testigos del hecho de sangre, quedaron en la orfandad.


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