El tiempo
     Santa Cruz

N Nacional

¡Voluntarios, faltan jurados! La Paz y El Alto votaron con retraso

hace 4 año(s)

,

Entre largas filas y jurados electorales ausentes, ayer, los habitantes de La Paz y El Alto  asistieron a las urnas para elegir  a sus autoridades. Las quejas fueron el común denominador en una jornada que demoró hasta tres horas en arrancar.

   “En La Paz, El Alto y las 20 provincias se abrieron todas las mesas de sufragio. Hubo una demora por los jurados electorales que no se presentaron y generaron impasses  con  mesas que no pudieron hacer su apertura  a las  8:00, pero después del seguimiento  no hubo problemas”, informó el presidente del Tribunal Electoral Departamental (TED) La Paz, Franz Jiménez.

 El control de barbijos, el rociado de alcohol en las manos y la prohibición de ingresar a los recintos sin pasar por estos protocolos fue parte de el segundo proceso electoral que enfrentó el país en época de pandemia.

       Jurados improvisados 

¡Necesitamos voluntarios, faltan jurados electorales! era el pedido  en una de las mesas de sufragio instalada  en  la unidad educativa Calama de El Alto, en el cruce a Villa Adela.      

“Hemos tenido problemas con los jurados, no han llegado  y las mesas han tardado en abrir. Apenas se pudo completarlas. Nadie quería ser voluntario;   los que aceptaron están tardando porque no han sido capacitados y no pueden ordenarse”, señaló una delegada  del MAS en esa unidad educativa.

  “En el Franco nos ha pasado lo mismo. Se han tardado hasta casi las 11:00 para  abrir algunas mesas”, afirmó otra electora desde la zona Sur de La Paz.

De un extremo a otro del eje metropolitano del departamento, la falta de los garantes ciudadanos se hizo evidente. Muchas mesas tardaron en conseguir el quorum necesario lo que, sumado a los controles de bioseguridad y la confusión,  generó largas filas dentro y fuera de los recintos electorales.

El presidente del TED sostuvo  que, de acuerdo con la norma electoral, se procederá  a la sanción de las personas que no cumplieron con su obligación,  que  asciende a un 30% del salario mínimo nacional (680 bolivianos).

    El presidente Luis Arce no tuvo mejor suerte. En la unidad educativa Miguel de Cervantes -en Miraflores- a las 10:45 tres mesas  continuaban cerradas por falta de jurados,  incluida la del mandatario.   “Debe haber una  reflexión en el organismo electoral. Esto no ocurrió en las nacionales; muy temprano, todo ya estaba operando”, afirmó.  

“Hemos empezado algo tarde porque los jurados no llegaban,  pero hemos logrado abrir todas las mesas. Ahora tenemos algunos problemas de información”, sostuvo una de las notarias electorales del  colegio Holanda.

   Éste es uno de los recintos  más grandes de la sede de Gobierno. Tiene 60 mesas y por su dimensión  cuenta con un punto de emisión de certificados de impedimento. En el predio se  formaron filas para entrar, para salir, para conseguir el certificado de impedimento, para ver las listas de electores y mesas y para pedir información, sin contar con las filas en cada mesa.

“Son largas, apenas entré y recién me enteré que  mi mesa había estado en el otro bloque. No puedo ni caminar y ahora debo salir”, relató  Elena Y.    

Pese a su avanzada edad, la señora se formó en una columna de  personas para ingresar al recinto y esperó por más de 30 minutos. Pero no estaba en la fila común sino en una  preferencial que la Policía habilitó para dar prioridad a  adultos mayores, mujeres embarazadas y otros ciudadanos que requieren ayuda. Para el resto de la población la espera fue más larga e insegura,  pues no se pudo evitar la  aglomeración.

La bioseguridad 

“Creo que a estas alturas ya hemos aprendido”, indicó Olivio T.,  delegado en la unidad Rafael Mendoza de Río Seco en El Alto. Recibía a los  votantes con  alcohol en gel y recomendándoles  que guarden distancia entre  ellos. “Hay mucha gente enferma o  tiene miedo,  por eso no han debido venir los jurados”, conjeturó algo preocupado. “Hubiera sido voluntario pero como delegado  no debo”, añadió.

En el colegio Eva Perón de Villa Dolores, los controles se extremaron por la gran cantidad de votantes que concentra. En la puerta se puso un pediluvio por el que era obligado pasar.  



Los policías vigilaban el uso correcto de los barbijos y que cada persona tenga a mano  alcohol en gel. Como no ocurrió en las elecciones generales, en las puertas se quedaron quienes no tenían barbijos o quienes  estaban acompañados de sus  amigos peludos.   

Y es que este año prohibieron el ingreso de las mascotas. “Es por seguridad, hubo una pelea de perros y lastimaron aun niño”, explicó una policía. 

Ante la negativa, decenas de canes  se quedaron fuera del recinto. Algunos propietarios tuvieron que hacer amistad con otros para  entrar a votar por turnos y no dejar sin cuidado a las mascotas. 

“Hemos  dado la vuelta a la cuadra en la cola”, explicó Eduardo L. en puertas  del colegio Hugo Dávila de Miraflores en La Paz, otro de los complejos educativos de gran concentración.

Allí, para evitar las aglomeraciones, el ingreso se hizo por grupos pequeños y si bien dentro del recinto no había filas, éstas se formaron afuera. En la puerta se desinfectaban las manos de todo el que entraba.

   En este punto, las filas para el impedimento las formaron  batas blancas. Médicos de guardia salían por turnos y a toda prisa desde el Hospital Obrero  o del Materno Infantil. A veces eran recibidos con prioridad y otras eran obligados a hacer  fila.  

    Los postulantes asistieron a las urnas 
Candidatos en bicicleta, sin mesas y con aclamaciones

En bicicleta, entre aclamaciones de sus simpatizantes o topándose con sus  mesas de sufragio cerrada. Así votaron los candidatos a las alcaldías y a la Gobernación de  La Paz.

  ¡Eva, Eva, Eva! fue el grito con el que la candidata a la Alcaldía alteña  por Jallalla, Eva Copa,   fue recibida cuando llegó a  emitir su voto en el colegio Mejillones de Ciudad Satélite. Un panorama muy diferente del de las elecciones generales  2020, cuando fue abucheada. 

“Fueron otras circunstancias, así es la democracia” sostuvo la candidata que llegó arropada por una multitud.

 Menos visible, su contrincante Zacarías Maquera (MAS)  acudió a su ánfora a primera hora de la mañana.  Arribó  al colegio Eduardo Avaroa,   de la comunidad alteña  Pomamaya junto con  sus militantes, todos vestidos de azul.

En La Paz, la falta de jurados hizo que el  candidato a la silla edil por Somos Pueblo, Iván Arias -que había anunciado su voto a primera hora-,  deba esperar la apertura de su mesa de sufragio   por cinco horas.  Marcó sus papeletas  pasado el mediodía.     

“Hay muchas mesas que raramente en la ciudad no se han abierto”, indicó mientras esperaba para sufragar en el colegio Franco Boliviano de Achumani, en  la zona Sur. 

César Dockweiler, su rival y candidato  por el MAS,   luego de compartir un desayuno con su familia y la prensa,  acudió en bicicleta a su centro de votación  en Sopocachi. Aunque en la unidad Agustín Aspiazu, donde sufraga, también      había  mesas sin jurados electorales, la suya no tuvo ningún inconveniente.

Aún vestido de luto y con el título de Wayna Mallku bordado en  el pecho, el candidato a gobernador  Santos Quispe arribó   a su recinto electoral en el colegio Bautista Saavedra del Distrito 14 de El Alto, acompañado de una gran cantidad de personas. No pudo escapar de muchos simpatizantes que le pedían tomarse una selfie.

 Su contrincante de Somos Pueblo, Rafael  Tata  Quispe, también votó en la joven urbe. Hizo su paso por  el colegio Martín Cárdenas entre aplausos y silbidos. “Creo que los resultados  van a ser alentadores, radiantes”, dijo. 

El candidato por el MAS, Franklin Flores,  emitió su voto en la localidad de Sica Sica en medio de la compañía  de los dirigentes de las organizaciones sociales afines al MAS y autoridades municipales salientes. Los pobladores los recibieron con aplausos.


Notas Relacionadas