Piden intervenir balcones, cornisas y muros en riesgo
La Unidad de Gestión de Riesgos llama a la población y a los propietarios de viviendas ubicadas sobre todo en el área patrimonial de Sucre a no descuidar las tareas de mantenimiento e intervención de cornisas, balcones, muros y canaletas ante el inicio de la época de lluvias. La preocupación tiene lugar ante el riesgo que generan para los transeúntes algunas edificaciones vetustas como el caso de un balcón en la calle Ayacucho, una pared en la calle Junín o un muro de contención frente al cuartel de El Tejar.
En el primer caso se trata de un antiguo balcón de madera visiblemente deteriorado por la acción del sol, tierra y recientemente la lluvia. Varias maderas que revisten al balcón están remojadas y algunas incluso están desprendidas con riesgo de caer y provocar daños a los transeúntes de la concurrida calle Ayacucho, frente a las oficinas de CESSA. Una parte de la estructura incluso descansa sobre los cables de energía eléctrica.
La vivienda está marcada con el número 225 y según los letreros pintados en la pared pertenece al Instituto de Capacitación CASEGURAL dependiente de la Caja Nacional de Salud (CNS), según una inspección que realizó CORREO DEL SUR.
Un segundo caso y que data de hace bastantes meses está ubicado en la calle Junín frente a la Estación Policial Integral (EPI) San Roque, antes conocida como la Dirección de Tránsito. Allí, otra vivienda particular de adobe, marcada con el número 1.002, corre el riesgo de desplomarse, es más, el tejado ya colapsó al interior de la vivienda y la pared colindante con la calle y una cornisa representan un permanente riesgo no sólo para los peatones, sino también para los vehículos que estacionan en esa vereda. Al parecer los propietarios improvisaron una carpa de color azul para evitar que la lluvia siga deteriorando la pared.
Finalmente, otro caso que constantemente es reportado por vecinos y usuarios de la carretera Sucre-Potosí se refiere al muro de contención de la ex estación de trenes de El Tejar, que colapsó a inicios de año y hasta ahora no ha merecido una solución definitiva.
Ni los 20 metros de muro que se deslizaron fueron intervenidos ni se tomaron acciones preventivas en el resto del muro ubicado justo en la vereda de enfrente del cuartel de El Tejar. Pero no son los únicos casos, el tejado de una casa en la calle Ayacucho y Loa, o una casa en litigio en la calle Loa entre Ravelo y Hernando Siles, así como varias otras cornisas constituyen un permanente peligro. Incluso el edificio de la Gobernación reportó, en meses pasados, la caida de un pedazo de cornisa justo en la puerta de la Brigada Parlamentaria, en lacalle Argentina. Afortunadamente no hubo heridos.
¿Qué hacer?
El responsable de la Unidad de Gestión de Riesgos de la Alcaldía de Sucre, Jaime Daza, señaló que los tres casos citados corresponden a inmuebles de propiedad privada por lo cual no pueden ser intervenidos. Sin embargo, esta repartición emite informes técnicos sobre el deterioro y la amenaza latente para la población para que a través de la Dirección de Control Urbano dependiente de la Secretaría de Planificación se notifique a los propietarios sobre la obligación de hacer las intervenciones oportunas.
En el caso del balcón de la calle Ayacucho, reportado por CORREO DEL SUR, Daza instruyó ayer a su personal a levantar un informe respectivo para luego procederse a la notificación, algo similar a realizarse con el inmueble de la calle Junín.
Donde el tema de riesgo ya pasó a ser un problema de “dejadez e irresponsabilidad” es en la estación de trenes de El Tejar, donde la empresa Ferroviaria Andina se desentendió de este asunto pese a que ya fue notificada en dos oportunidades.
Ante la emergencia, la Alcaldía limpió los escombros formados por grandes bloques de piedra y restos de adobes e incluso apuntaló el muro con callapos para evitar un nuevo desplome, sin embargo a la fecha la ferroviaria que la administra no inicia las tareas de mejoramiento.
Ayer, Gestión de Riesgos precintó un segundo boquete que se abrió en dicho muro, esta vez frente al campamento ferroviario.
Pero no es el único problema, reveló Daza, porque tampoco se atendió a la situación de riesgo en que se encuentra el puente ferroviario de El Campanario cuyas zapatas están descubiertas por la acción de las riadas.
“Es un peligro permanente, lo que vamos a hacer es emitir nuevos informes a Dirección Jurídica quienes ya van a intervenir. Estamos agotando procedimientos para que se intervenga de una vez porque hay riesgo inminente”, señaló Daza.
RECOMENDACIÓN
Para evitar una serie de inconvenientes con las viviendas del área patrimonial, la Unidad de Gestión de Riesgos recomienda a la población hacer el mantenimiento de cornisas, balcones y drenajes pluviales.
Daza explica que muchas viviendas crecen en cuanto a altura y capacidad de albergar a moradores, pero sus propietarios no se preocupan por hacer intervenciones civiles para aumentar la capacidad de sus drenajes sanitarios y pluviales. Al inicio de la temporada de lluvias de esta gestión, por ejemplo, Riesgos recibió el llamado de socorro por inundaciones al interior de viviendas donde ya había intervenido el año pasado. La respuesta de sus habitantes es que ellos no pueden hacer nada porque sólo son inquilinos.
mg
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