Video

Luego de que este lunes la Corte Suprema de Brasil determinó anular todas las condenas que desde 2017 se impuso al líder político brasileño Inacio Lula Da Silva, analistas prevén que ello significará su seguro retorno a la candidatura por la Presidencia, y, de ganar, la posibilidad de liderar una nueva primavera de la izquierda en la región.

Que Lula esté libre de la carga judicial que se le había impuesto (hasta cuatro procesos penales y 17 años de cárcel), tendrá profundas repercusiones, coincidieron en señalar el politólogo boliviano Marcelo Silva, el periodista brasileño Breno Altman y el académico, también de Brasil, Amilcar Salas Oroño, en el programa Piedra, papel y tinta de hoy miércoles que La Razón emite por internet desde las 18.30 y que conduce la directora de La Razón, Claudia Benavente.

Un retorno de la izquierda en la región, apuntó Silva, resultado también de los grandes fracasos de los gobierno de derecha en la región. Ante las gestiones, por ejemplo, de Lenin Moreno en Ecuador, Mauricio Macri en Argentina, Jair Bolsonaro en Brasil, o la propia Jeanine Añez en Bolivia, hizo surgir, como un “clamor” de retorno de gobiernos progresistas; en este contexto volvería Lula libre.

Describiendo lo que pasa en Brasil, el periodista Altman relató que inmediatamente conocida la noticia de la anulación de las condenas contra Lula, como un torrente se expande la idea de Lula candidato en las próximas elecciones de 2022.

Y es un retorno peculiar, añadió Altman. Si a Argentina el kirchnerismo volvió con el presidente Alberto Fernández y en Bolivia el evismo lo hizo con Luis Arce como mandatario, en Brasil será el propio Lula en persona el que estará “al mando” de ese retorno.

Claudia Benavente y el politólogo Marcelo Silva con el periodista brasileño Breno Altman y el doctor en Ciencias Sociales Amilcar Salas Oroño abordaron el tema de Lula en Piedra, Papel y Tinta.

Brasil está dividido en tres tercios, apuntó el periodista, uno con Bolsonaro, que aún tiene apoyo pese al deplorable manejo de la pandemia; el otro tercio (y acaso algo más) seguro con Lula; y uno tercero entre ambas tendencias, que es en los hechos el que decidirá la presidencia.

Lula previsiblemente unificará a la izquierda brasileña, añadió Altman, pero para ganar la presidencia, “la cuestión está en los partidos (y su electorado) de centro izquierda”.

Para el académico Salas Oroño, en este momento, luego de tres años del gobierno de Bolsonaro, Lula vuelve a emerger “muy vigorizado” como potencial candidato y el posible retorno al poder de la izquierda brasileña.

Y es que la vuelta auspiciosa de Lula también tiene que ver con una “variable exógena” (inesperada) de la política latinoamericana, afirma Silva: la pandemia del coronavirus y su manejo. El gran problema de Bolsonaro es que la referida gestión sencillamente has sido “desastrosa”, dice el politólogo boliviano.

Lula se anuncia también, añade Silva, como el nuevo gran símbolo regional que la izquierda latinoamericana necesita. Una carga simbólica que, sin desmerecer, no tiene Alberto Fernández de Argentina, ni Luis Arce de Bolivia, o la izquierda que seguro vendrá después de Piñera en Chile, o el correísmo en Ecuador, mucho menos Maduro de Venezuela.
Lula viene “como anillo al dedo” para articular a la izquierda a nivel regional, destacó Silva.

En consonancia con la visión del boliviano, claro, siempre y cuando Lula logre la presidencia de Brasil, Altman va más allá del rol político partidario de líder brasileño. Por el peso político y económico del gigante sudamericano, Lula en el poder puede significar una auténtica reconstrucción de la integración latinoamericana, del retorno de una estrategia contra hegemónica, afirmó el periodista.

De aquí la importancia para todos de seguir de cerca lo que ahora pase en el país con mayor extensión de frontera con Bolivia.