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Solo 2 lograron ser electas, la OEA pide más condiciones para la participación femenina

hace 4 año(s)

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En las elecciones subnacionales 2021, solo dos mujeres  lograron ser electas como alcaldesas en las nueve ciudades capitales de Bolivia,   más El Alto. A nivel departamental,   ninguna candidata logró hacerse  de  una gobernación y su participación es más baja que a nivel municipal. 

La OEA, en su informe preliminar, pide  mayores condiciones para la participación femenina como: adelantar plazos para las candidaturas, financiamiento público y mecanismos que garanticen el acceso a los cargos ejecutivos en igualdad de condiciones.

“El predominio de los hombres en estos niveles de elección es un reflejo de que las mujeres en Bolivia todavía enfrentan importantes obstáculos para  participar plenamente y en condiciones de equidad en la arena política”, señala el informe preliminar de la Misión de Observación Electoral (MOE) de la OEA sobre las elecciones departamentales, regionales y municipales  celebradas el 7 de marzo de 2021. 

Para la Coordinadora de la Mujer, en el marco de la campaña #Protagonistas, el Ejecutivo sigue siendo el espacio con mayores restricciones para la inclusión de las mujeres  en el ámbito político, no sólo en el nivel nacional, sino departamental y municipal. 

“Una vez más constatamos que las mujeres somos excluidas de los espacios de toma de decisiones que históricamente han sido ocupados por hombres. Los principios de paridad y alternancia no han sido garantizados en las candidaturas para los diferentes cargos ejecutivos. Pese a que están consagrados en la Constitución Política del Estado; la exclusión persiste no sólo en el sistema de representación electoral  , sino en el ejercicio del poder”, dijo  Mónica Novillo, directora ejecutiva de la Coordinadora de la Mujer.

  Qué dicen las cifras

De los 10 principales  municipios del país -nueve  ciudades capitales, más  El Alto- solo dos eligieron a candidatas mujeres como sus autoridades. Ellas son:   Eva Copa de la agrupación ciudadana Jallalla en  El Alto y  Ana  Lucía Reis del Movimiento Tercer Sistema (MTS) en Cobija. 

Aunque a nivel departamental había candidatas mujeres -muy pocas- ninguna logró conseguir una gobernación. En los casos que aún no hay resultados claros, el panorama no cambia, ya que los eventuales balotajes se realizarán entre hombres. 

  Según datos desagregados por género,  proporcionados por el Tribunal Supremo Electoral (TSE) a la MOE, de las candidaturas a puestos ejecutivos -para las cuales la ley no contempla ningún tipo de medida paritaria- solo el 13% de las y los  candidatos para alcaldías son mujeres, cifra que disminuye al 10% en el caso de las postulaciones  a la gobernación.

En este último punto, las cifras de la Coordinadora de la Mujer son menos optimistas. Según menciona en un documento emitido el pasado 9 de marzo,   de 84 postulantes a las gobernaciones, sólo siete son mujeres, es decir un 8%. Los  77 candidatos  restantes, un 92%,  son varones.

“Para la composición de los cargos ejecutivos de los gobiernos municipales, de un total de 1.728 candidaturas, sólo 242 (14%) corresponden a mujeres y 1.486 a hombres”, afirma el documento.

En el caso de las candidaturas legislativas, de 2.867   postulaciones a asambleístas departamentales, 1.432  (49.9%) son femeninas y 1.449 (50.1%) son masculinas. Para las  concejalías, de 15.086 postulantes, 7.794 (51%) son mujeres y 7.292 (49%) son hombres.

  “Estos resultados confirman nuevamente que  si bien hemos logrado la paridad en las instancias legislativas gracias a una normativa favorable, se mantiene la brecha de género en cargos ejecutivos tanto en gobernaciones como en las alcaldías del eje troncal”, añadió Novillo.

 Cuáles son las causas 

Según la MOE de la OEA,  de acuerdo a los testimonios recogidos entre las mujeres candidatas y académicas, se encontró coincidencias en  que una de las mayores dificultades con las que chocan las  mujeres al momento de participar en una contienda electorales  es la falta de recursos para financiar su campaña. 

“Si bien la ley de Bolivia establece una cuota de financiamiento público para mujeres, el aporte estatal a las campañas se da exclusivamente en elecciones generales, por lo que en procesos subnacionales las candidatas y candidatos dependen exclusivamente de los aportes privados”, señala el informe preliminar.

Reis, la candidata electa por Cobija, manifestó en varias ocasiones que su campaña se movió a plan de donaciones, rifas, bingos y otros que recaudaron sumas muy modestas de dinero. Añadió que no tenía los recursos para una gran campaña, pero que con la ayuda de sus simpatizantes se logró hacer un buen trabajo.

Otro de los puntos observados por la OEA fueron los plazos para las inscripciones, inhabilitaciones y cambios de candidaturas.  Indicó que tal como había sido establecido en el calendario electoral, el plazo para sustituir candidaturas inhabilitadas venció el 3 de marzo, apenas cinco días antes de la jornada de votación, lo que postergó hasta el último momento la verificación definitiva de los requisitos paritarios.

“La Misión advierte que, aun después de la elección, la autoridad electoral no había dado a conocer si todas las organizaciones habían ajustado sus listas a los criterios paritarios”, advierte.

Por ello la OEA hizo tres recomendaciones. Primero, adelantar los plazos límite para realizar modificaciones a las listas de candidaturas, de manera tal que la autoridad electoral pueda realizar un control oportuno y efectivo del cumplimiento de la paridad y alternancia en las listas definitivas.

 Segundo, implementar mecanismos de financiamiento público para las elecciones subnacionales que garanticen a las candidatas el acceso a un porcentaje mínimo de recursos. Tercero, desarrollar instrumentos efectivos para el acceso de las mujeres a los cargos ejecutivos subnacionales en condiciones de igualdad.

 

Las concejalas en los legislativos de las nueve ciudades capitales del país, más El Alto 



Los concejos municipales tiene 11 curules, es decir 110 para las nueve ciudades capitales del país, más El Alto. En promedio la paridad se cumple, pero aún hay casos particulares que requieren más trabajo.

Una revisión de los resultados preliminares de estas regiones  y la posible conformación de los entes legislativos ediles muestran que de las 110 concejalías,   54 serán ocupadas por mujeres y 56 por hombres. Es decir que el 49% son mujeres, casi la mitad.

Pero esto no quiere decir que todos los concejos  son paritarios. Ese es  el caso de Oruro,  uno que llama la atención. La relación de mujeres y hombres es de tres a ocho, respectivamente. 

En el resto la relación es equilibrada. En La Paz, Cochabamba, El Alto, Cobija y Trinidad, seis de los 11 curules serán ocupados por mujeres y cinco por varones. En Potosí, Tarija, Santa Cruz y Sucre, seis concejalías serán ocupadas por hombres y cinco por legisladoras mujeres.    

    Cabe resaltar que esta información corresponde aún a resultados preliminares. Por lo que aún puede haber cambios.

A nivel nacional, según un análisis pormenorizado de las listas de candidaturas, realizado por la Coordinadora de la Mujer, en términos generales el promedio nacional de cumplimiento de la paridad y alternancia es de 90% para asambleístas por población y 91% para asambleístas por territorio. 

Sin embargo, cuando se pone el foco  en cada una de las nueve regiones  y se analizan las complejas variables electorales  el panorama es a veces heterogéneo y en algunos casos, preocupante.

  “El caso más llamativo es el de Tarija, donde solo se cumple el 52% y el 61% de los criterios de paridad y alternancia para asambleístas por población y para asambleístas por territorio, respectivamente. Lo que indica que hay una gran cantidad de organizaciones políticas con faltas en sus listas de candidaturas y que afectan al equilibrio de oportunidades que debe existir para hombres y mujeres que aspiran a la representación política”.

El Alto, un caso histórico con  la elección de dos alcaldesas

En 2015, en las elecciones Subnacionales, Soledad Chapetón se consolidó como la única mujer en ser electa como alcaldesa dentro de las 10 ciudades capitales, más El Alto del país. Ella ganó la silla edil de El Alto, la que ahora será ocupada por otra mujer, la candidata electa Eva Copa.

“Soledad Chapetón,  en los próximos días entregará el mando a su sucesora, Eva Copa -virtual alcaldesa-, constituyéndose en un  hecho sin precedentes en la historia democrática del país”, señaló Mónica Novillo. 

En 2015, Chapetón tenía 34 años y era soltera. De profesión  educadora y con  raíces aymaras, se hizo de la alcaldía alteña con el    54,49% de los votos. Luego de haber perdido ante su rival por dos puntos en las elecciones de 2010, antes de ocupar la silla edil, fue elegida constituyente y senadora. 

Su gestión no fue nada fácil,  pues tenía contra ella a Braulio Rocha, uno de los dirigentes más pesados de la joven urbe, quien desde el inicio de su gestión la amenazó con ser su pesadilla. 

  Cuando las juntas vecinales de El Alto iniciaron un paro contra ella porque no les consultó sobre la designación de los subalcaldes, Chapetón declaró: “No porque sea joven y mujer tengo miedo y no por eso significa que no puedo tomar decisiones, lo hago por El Alto y su desarrollo”, dijo. 

Su gestión vivió uno de los ataques más violentos por parte de una protesta de padres de familia. El mismo acabó  con la quema de las oficinas ediles y seis funcionarios muertos.

En mayo entregará el mando a la candidata electa, Eva Copa. La joven postulante cuenta con el 68,68% de la votación, según resultados  al 97% de los votos escrutados hasta ayer a las 7 AM.

  Copa, quien asumió la presidencia del Senado durante los conflictos poselectorales para la pacificación del país y dirigió el Legislativo durante la transición,   será la segunda mujer alcaldesa de una de las urbes más jóvenes y pobladas del país. Pero también una de las que más retos representa por su histórico rol político.

Violencia política por razones de género  

Bolivia es uno de los pocos países en la región que cuenta con una ley específica sobre acoso y violencia política, que protege tanto a mujeres candidatas como a aquellas en ejercicio de sus cargos electivos. Pese a ello, los casos persisten sin obtener justicia, lo que hace que muchas víctimas callen. 

“Académicas y funcionarias del Órgano Electoral Plurinacional  (OEP) con las que se entrevistó la Misión coincidieron en que una de las dificultades para abordar esta problemática es su invisibilización, ya que -de acuerdo con las entrevistadas- muchas mujeres que son víctimas de violencia política optan por no denunciar”, señala el informe preliminar e la OEA. 

 En el marco de las elecciones subnacionales 2021, el TSE recibió  cuatro denuncias en la materia, cifra que- según las expertas entrevistadas por la MOE no refleja la dimensión real de la problemática.

 El informe indica que una de las manifestaciones mas comunes   de la violencia política, a nivel local, es la práctica de la gestión compartida. Esta consiste en forzar la renuncia de la titular, en medio de su gestión, para ser remplazada por el suplente varón para culminar con la gestión. Para logra este cometido se usa la violencia, atentando incluso contra la vida de las electas.

Con el objeto de continuar fortaleciendo las acciones para evitar la violencia política por razones de género, la MOE recomienda ampliar los espacios de difusión y divulgación sobre la Ley contra el Acoso y Violencia Política, además, de los mecanismos que están a  disposición de las mujeres para que puedan  denunciar los hechos de los que son víctimas. Se pide reforzar las medidas de protección de las mujeres candidatas, electas y en ejercicio de sus funciones.


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