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Por ello, piden la intervención de Zoonosis y de la Policía Forestal y Medio Ambiente (Pofoma) para que investiguen las causas.

La primera denuncia la hizo Valeria Ocampo, mediante su cuenta de Facebook, en la cual señaló: “No sé muy bien cómo se maneja este tipo de situaciones o a quién se debe realizar la denuncia. Vivo en el barrio Irlandés y en estos últimos días han estado apareciendo gatos y zarigüeyas envenenados en las calles, incluso, un perrito muerto en una bolsa de yute en un lote baldío”.

Al respecto, la presidenta de la OTB Irlandés, Emma Urkullu, indicó que ya se están gestionando que Zoonosis se haga presente en la OTB e investigue.

“Han matado a gatitos, presumiblemente, los envenenaron, pero también existe la probabilidad de que hayan estados enfermos. No sabemos y por eso estamos solicitando la ayuda a Zoonosis para que nos ayuden y hagan autopsia y sepamos si realmente fueron envenenados. Lo extraño es que nadie ha reclamado por los gatos”, dijo Urkullo.

Añadió: “Las personas que llegan a vivir al barrio Irlandés tienen que estar conscientes que vivirán en las faldas del cerro, que nuestras casas limitan con un área protegida donde hay alacranes, arañas, zancudos, abejas, avispas, murciélagos, lechuzas, zarigüeyas, zorritos, conejos, liebres y muchos animalitos más”.

Según datos proporcionados por vecinos del lugar se encontró cerca de los animales carne que aparentemente estaría envenenada.

En la zona donde se suscitó este hecho existen edificaciones que son alquiladas por abogados, que comentaron que el hecho debería ser indagado por la Fiscalía.

La Ley No. 700 para la defensa de animales penaliza los actos de violencia, maltrato y biocidio cometidos por personas contra los animales domésticos. Según el Código Penal, este delito tiene una condena de dos a cinco años de reclusión.