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Por cuarta vez desde diciembre, SpaceX perdió un prototipo de la nave Starship en un vuelo de prueba, pues aparentemente explotó antes de aterrizar ayer en un lugar de la compañía en Texas, informaron medios especializados.

La densa niebla que cubría hoy el sur de Texas impidió ver lo ocurrido a los que seguían el vuelo de prueba del prototipo SN11 por internet, según informó el portal Spaceflightnews.com

Sin embargo, Elon Musk, propietario de SpaceX, dijo en su cuenta de Twitter que “algo importante ocurrió” en uno de los motores antes del aterrizaje, y anunció que cuando se examinen los restos podrán decir qué fue lo que falló.

Desde diciembre pasado otros tres prototipos de Starship resultaron destruidos durante o inmediatamente después de vuelos de prueba.

El prototipo había despegado a las 8:00 del sitio de pruebas, situado en el condado Cameron, y debía ascender hasta una altitud de más de seis millas (9,6 kilómetros) para una vez allí apagar sus motores Raptor y empezar un descenso de manera controlada.

Llegado el momento preciso, los motores se volverían a encender y el cohete se reorientaría para el aterrizaje vertical.

El cohete Starship, de 50 metros de altura, fue diseñado pensando en futuros vuelos a la Luna o Marte, para transporte de un gran volumen de carga -hasta 100 toneladas métricas- y eventualmente pasajeros.