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El Servicio Departamental de Salud (Sedes) de Santa Cruz y la gobernación de Potosí, sugieren un cierre total de fronteras, mientras que el Ministerio de Relaciones Exteriores apuesta a un cierre moderado o parcial y, desde el Ministerio de Salud, se propone un bloqueo epidemiológico, antes que un cierre extremo de los pasos fronterizos. Por otra parte, el gabinete de ministros alista un Decreto Supremo para enfrentar la variante P1.

Hoy, el gerente de Epidemiología del Servicio Departamental de Salud (Sedes) de Santa Cruz, Carlos Hurtado, anunció que por siete días se cerrará la frontera con Brasil y dijo que se definirán los detalles de cómo se actuará ante la variante del Covid-19, sin embargo, desde el gobierno no hay nada oficial.

"Se cierra la frontera por siete días, todas las fronteras del país con Brasil. Es una decisión del nivel central que nosotros veníamos pidiendo desde hace ya 15 días", sostuvo Hurtado.

La posición del Ministerio de Relaciones Exteriores, sobre un cierre de fronteras es clara, no se puede cerrar en su totalidad los pasos, más aún cuando el país trata de salir de la crisis económica que causó la pandemia. Freddy Mamani, vicecanciller de Bolivia, propuso que se puede prohibir el paso a las personas, pero no así del comercio exterior.

"Una restricción afecta mucho, probablemente el comercio debería fluir y el traslado de personas debería cerrarse y tener precaución, pero estos detalles están análisis", declaró la autoridad de la Cancillería de Bolivia. Para un cierre parcial, las Fuerzas Armadas (FFAA), Migración y la Policía, deberán coadyuvar en el control.

Desde el Ministerio de Salud, aseguran que no es aconsejable cerrar los pasos fronterizos y que se debe apostar por un bloqueo epidemiológico, con apoyo de las vacunas. El viceministro de Gestión del Sistema Sanitario, Álvaro Terrazas,  señaló que deben tomar acciones reales, más allá de un cierre total.

"Un cierre de fronteras, debe ser considerado con mucho cuidado. Un bloqueo epidemiológico y de contención son las medidas reales que se deben tomar, más allá de una acción mono estratégica del cierre de fronteras", sostuvo.

Informó que 60.000 dosis se enviaron a Riberalta y Guayamerín, Beni. A Cobija, Pando, 5.000. También, brigadas de salud realizan rastrillajes en los puestos fronterizos. Además de las vacunas, el Ministerio de Salud envió 18.6 toneladas de medicamentos y oxígeno a Cobija.