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El diputado por el Movimiento Al Socialismo (MAS), Sandro Ramírez dijo que Carlos Mesa, exvicepresidente de Gonzalo Sánchez de Lozada y actual jefe de Comunidad Ciudadana (CC), se convirtió en cómplice de la masacre de 2003, por negarse a declarar ante tribunales judiciales como testigo de esos hechos luctuosos.  

 “Si el señor Carlos Mesa hubiera ido a declarar en su debido tiempo, tal vez hubiéramos evitado una segunda masacre como la de 2019. (En ese entonces) Varios sectores hicimos vigilias pidiendo al señor Mesa que vaya a Estados Unidos, pero él dijo que ‘nada tenía que ver’ y al no ir (a declarar) se convierte en cómplice”, aseguró.

Ramírez, quien fue uno de los dirigentes representativos de la Federación de Juntas Vecinales de la ciudad de El Alto, afirmó que tras la denegación de la moción del juez James Cohn a Sánchez de Lozada y Carlos Sánchez Berzaín, se restablece el veredicto del jurado de 2018, que concluyó que ambos eran culpables de las "muertes extrajudiciales" y otorgó $us 10 millones de resarcimiento a los demandantes.

El legislador alteño recordó que las autoridades y sectores sociales esperan que la justicia dé una sentencia justa a los culpables y que además se dicte el resarcimiento económico a las familias de los muertos.

La Asociación de Víctimas de Octubre Negro solicitó a Carlos Mesa, en diciembre de 2017 y enero de 2018 mediante carta, que atestigüe a favor de los caídos, pero él se excusó a través de un memorial que envió a la corte federal.