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Ciudadanos brasileños bloquearon entre las 7 y 8 de la mañana el puente internacional que une a las ciudades de Brasilea y Cobija, en señal de protesta a la decisión del Gobierno boliviano de cerrar la frontera para evitar la propagación de la nueva variante del Covid-19, informó radio Frontera de la red Erbol.

Indicaron que los bolivianos “cierran la frontera cuando les da la gana” y aseguraron que mientras dure la restricción no pasará alimentos ni combustible al lado boliviano para el abastecimiento en la ciudad de Cobija.

Algunos entrevistados por radio Frontera explicaron que fueron perjudicados porque tienen una fuente de trabajo en Bolivia y otros atienden sus negocios, pero los bolivianos ingresan en grandes aglomeraciones sin restricciones, comentaron.

Comprenden la necesidad de que los bolivianos se cuiden, pero también deberían tomar en cuenta la interrelación que existe entre ambas ciudades, porque el cierre genera este tipo de conflictos.

La Gobernadora de Pando Paola Terrazas informó que, tras una evaluación al primer cierre de frontera, concluyeron que la misma no fue favorable para Cobija porque hay una situación de interdependencia económica.

Dijo que envió una carta al presidente Luis Arce haciéndole conocer que, a causa de esas restricciones, varias familias bolivianas se vieron perjudicadas en el abastecimiento de alimentos, transporte de gas y combustibles que llevan desde lado brasileño.

Terrazas explicó que el gobierno boliviano no ha tomando en cuenta que Brasilea y Epitaciolandia y Cobija fueron declaradas “Ciudades Hermanas Gemelas”, precisamente, porque sus habitantes tienen un nivel de interdependencia por lo que demandó un nivel de flexibilidad.