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Por segundo año consecutivo se suspende la entrada del Gran Poder debido a la pandemia del coronavirus. Artesanos bordadores rechazan la medida asegurando que tendrán pérdidas económicas elevadas.

Luego de que 50 de 73 fraternidades, que forman parte de la festividad, decidieran no realizar la actividad con el fin de evitar contagios masivos de coronavirus, los artesanos bordadores se declararon en emergencia y aseguraron que no fueron consultados ni tomados en cuenta.

Las  bordadoras manifestaron que tomarán otras medidas ya que no solo es la entrada principal del Gran Poder, sino que también otras festividades en diferentes distritos por lo que sus trabajos no serían tomados en cuenta y tendrían pérdidas económicas altas. “Tenemos familias, vivimos de esto. No podemos dejar morir nuestro arte y nuestra cultura”, declararon.

Este sector había propuesto una postergación hasta que se registren descensos en los casos de coronavirus, pero esta medida no tuvo lugar.