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“Derecha golpista” es el nuevo denominativo que utiliza el MAS para dirigirse a sus adversarios políticos y el Presidente dijo que esa corriente no alcanza el poder del Estado si no es a través de un golpe, “se hacen los santitos, no aparecen muchos que estuvieron involucrados en ese golpe de estado”, dijo en clara alusión a los exministros del anterior Gobierno que están fuera del país, como Arturo Murillo, Luis Fernando López o Yerko Nuñez.

“Vemos cómo se habla de una mujer en la cárcel, cuando hay 36 madres de familia que siguen llorando la muerte de sus hijos, más de 2.000 familias que lloran a sus hermanos heridos, a sus familiares heridos”, dijo en alusión al caso de la ex Presidenta, Jeanine Áñez que generó respaldo a nivel nacional e internacional.

Arce dijo que solo en base a la unidad del pueblo organizado se podrá garantizar la estabilidad y aseguró que esa unidad garantiza la legitimidad de su Gobierno. Los opositores cuestionaron precisamente la legitimidad después de que cuatro departamentos, La Paz, Pando, Chuquisaca y Tarija, eligieran a gobernadores opositores marcando una clara derrota del MAS.

El mandatario no se refirió a este hecho, pero decantó el triunfo del MAS en las instancias legislativas, “quieren hacer ver como sí la derecha hubiera ganado, el pueblo ha ganado, hemos derrotado en las urnas una y otra vez. Seguimos avanzando como nunca, tenemos más concejales, más asambleístas departamentales, tenemos más alcaldías administrando para el pueblo boliviano”, aseguró.