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Natividad Pereira Álvarez llora desconsolada sin poder entender la saña de dos individuos encapuchados que la noche del miércoles (23:00) llegaron hasta su precaria vivienda del barrio San Jorge en la Pampa de la Isla, sacaron sus cosas y le prendieron fuego sin razón alguna. La mujer contó que recibió una llamada telefónica de sus vecinos cuando su vivienda se encontraba en llamas. Ellos contaron que desesperados acudieron con baldes y mangueras para sofocar las llamas al llamado de auxilio de un niño de 11 años que se encontraba ese momento en el interior. La afectada relató que su hermano fue increpado por dos individuos encapuchados que llegaron a la puerta de la vivienda y lo sacaron por la fuerza hasta introducirlo a una camioneta negra.

Aterrado por el ataque. El menor señaló que los pirómanos lo acorralaron con un sinfín de preguntas, de qué se llamaba su hermana, cuántos hijos tenía, que si la casa era suya y minutos después ingresaron a la vivienda, sacaron las cosas al patio y le prendieron fuego. Seguidamente escaparon a bordo de la camioneta. "No tengo ni idea quién pudo haber hecho esto. Tengo cuatro hijos, de 7, 3, 1 año y un bebé de dos meses que cuidar, soy ama de casa", dijo la mujer llorando. Pereira denunció sentirse temerosa debido a que los delincuentes dejaron como advertencia que retornarían a terminar con mi vida. 

Lo perdió todo en el incendio. La abogada Zulma Gutiérrez, que presta colaboración a la familia afectada, dijo que el caso ya fue denunciado a las oficinas de la Felcc de la Pampa de la Isla por el delito de incendio. Desconoció los motivos del violento ataque debido a que la mujer vive con su familia como caseros desde hace 2 años. "Ya averiguamos ante las sospechas si el terreno se encuentra en litigio, pero la propietaria dijo que está todo saneado y limpio", afirmó la profesional. La familia deduce que los encapuchados se equivocaron de domicilio alegando que ellos no tienen problemas con nadie. La mujer es ama de casa y se dedica a criar a sus hijos mientras su pareja se gana la vida de trabajos ocasionales. Se necesita con urgencia ropa para los niños.

mg