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El exasambleísta paceño Gustavo Torrico afirmó que, tras la detención de Arturo Murillo en Estados Unidos (EEUU) por los delitos de soborno y lavado de dinero, ahora deben responder los viceministros que acompañaron su gestión en el Ministerio de Gobierno.

“Yo creo que más bien le va a salpicar tanto a los (ex) viceministros de Gobierno, (Wilson) Santamaría y otros, que tienen que ver con esa administración, la compra de gases pasa, pues, por el Viceministerio de Gobierno, por ejemplo, que tiene que hacer el requerimiento”, manifestó.

Torrico también señaló que otro de los involucrados en el caso de la compra irregular de gases lacrimógenos y armamento no letal es el exministro de Defensa del gobierno de facto, Fernando López.

“Esa compra de gases y demás fue hecha en acuerdo con el Ministerio de Defensa, luego le pasa al Ministerio de Gobierno para que pague, yo creo que eso va a saltar a (Fernando) López y a otros ministros y viceministros”, subrayó.

Según el exasambleísta, los delitos de lavado de dinero en EEUU son considerados como un hecho de financiamiento al terrorismo y que, en ese sentido, no solo involucran al que recibe el dinero, sino también al que lo da.

“Éste es un delito federal en Estados Unidos, que aplica a este tema, aquí hay una ley también, pero la ley es internacional sobre financiamiento al terrorismo, el lavado de dinero está considerado dentro de estos delitos”, ratificó.

Además, cuestionó la labor del Ministerio Público en Bolivia, que pese a contar con las pruebas, incluido un informe en conclusiones evacuado por la Comisión Mixta de Investigación sobre el caso de la compra de gases lacrimógenos, no avanzó en ese proceso, así como en el caso de los respiradores.

“El Ministerio Público aquí en Bolivia no funciona, hay que hacer una reestructuración completa, no funciona y no hacen su trabajo, solo saltan al calor de la prensa, si mañana los empiezan a atosigar recién van a salir a hacer sus declaraciones y hasta ahí llegan”, reprendió.

Finalmente, aclaró que las investigaciones y todo el proceso fue desarrollado por el FBI de EEUU y no por la justicia boliviana, por lo que sería conveniente que Murillo y los demás involucrados sean juzgados y sentenciados en ese país.

“Preferiría que lo juzguen allá, y que se quede allá, porque hay cárceles de verdad; aquí va a tener su palacio al igual que la señora Áñez, que tiene médicos, tiene peluquera y demás”, subrayó.