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Después de que las aguas de lluvia volvieron a llenar la laguna Quenamari, que estaba seca hasta noviembre de 2017, la secretaria de la Madre Tierra de la Gobernación, Soledad Delgadillo, indicó que esta época de lluvias debe ser aprovechada para que el embalse acumule la mayor cantidad de agua posible y no se seque nuevamente en época de estiaje.

El agua en la laguna de Quenamari tiene unos 30 centímetros de altura y más de seis especies de aves, en su mayoría patos, han vuelto al lugar. Pese a que el agua devolvió la vida a la laguna, la Alcaldía no ha medido aún el nivel de las aguas del embalse, confirmó el responsable de Medio Ambiente del municipio, Elvis Gutiérrez.

“Quenamari no sólo recibe agua de lluvia de diferentes cuencas, también cuenta con los rebalses del río Rocha y esas compuertas deben ser abiertas para que lleguen a la laguna. Se deben realizar varias acciones, pero no están realizando nada”, dijo Delgadillo.

En noviembre, la Gobernación solicitó a la Alcaldía que haga conocer el diagnóstico de la laguna Quenamari, pero a la fecha esa documentación no ha sido enviada. “Ellos nos han indicado que tienen presupuesto para un plan inmediato de acción, nosotros queremos conocer aquello para ver en qué podemos ayudar”, explicó Delgadillo.

Quenamari o laguna Pampa, está ubicada en el Distrito 9, en la Comuna Itocta, de Cercado. Tenía más de 50 años y comprendía 34 hectáreas, más de tres kilómetros, pero este espacio fue avasallado poco a poco hasta reducirlo a su tercera parte.

La laguna de poca profundidad se llenaba con agua de rebalse de los ríos Rocha y Tamborada y escorrentías de serranías de su zona.

Pese a que en 2015 cuatro universidades e instituciones presentaron un proyecto de ley para declarar “área protegida la laguna Pampa-Albarrancho y la serranía de Quenamari”, éste nunca fue aprobado por la Alcaldía.

mg