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El Gobierno de Sao Paulo, el estado más poblado de Brasil y el más afectado por la COVID-19, prorrogó este lunes el uso obligatorio de la mascarilla en lugares abiertos hasta el 31 de enero, ante el avance de la variante ómicron del coronavirus.

Las autoridades paulistas señalaron en una nota que es necesario "mantener hábitos preventivos y complementarios a la vacunación", a fin de "minimizar los impactos tanto de la COVID-19, como del virus de la influenza", cuyos casos se han disparado en los últimos días.

"Hay virus respiratorios circulando y la mascarilla es una aliada en el combate a la transmisión y, consecuentemente, en la prevención", indicó el secretario de Salud de Sao Paulo, Jean Gorinchteyn.

Retrocesos en decisiones

Sao Paulo anunció el pasado noviembre el fin del uso obligatorio de la mascarilla al aire libre a partir del día 11 de este mes, pero la irrupción de la variante ómicron obligó a posponer esa decisión, que no se volverá a discutir al menos hasta el próximo 31 de enero.

El estado de Sao Paulo tiene una población estimada en 46 millones de habitantes, similar a la de países como España y Argentina, y contabiliza hasta la fecha 4,4 millones de infectados y 155.000 óbitos asociados a la COVID-19.

Además, según datos oficiales, registra al menos 16 casos confirmados con la variante ómicron, detectada en primer lugar en Sudáfrica, presente ya en 89 países y considerada más transmisible que sus antecesoras.

Brasil es, junto con Estados Unidos y la India, uno de los países más afectados por la pandemia de coronavirus, con casi 618.000 fallecidos y 22,2 millones de contagios.