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En 2021, la inversión ejecutada en el sector energético (generación, transmisión, distribución y electrificación) asciende los 3.300 millones de bolivianos, que están destinados a la ejecución y reactivación de proyectos en materia eólica, solar e hidroeléctricas.

El ministro de Hidrocarburos y Energías, Franklin Molina, entrevistado por el canal estatal destacó que la actual política gubernamental es cambiar la matriz energética, que está basada principalmente en termoeléctricas (en base a combustibles fósiles y gas), con energías renovables, limpias y amigables con el medioambiente.

Los expertos en hidrocarburos destacaron esta política en vista del agotamiento de las reservas hidrocarburíferas en el territorio nacional y la urgencia de atender al mercado externo con esta energía, e incentivar la energía alternativa para la demanda interna.

“En ese ámbito, en 2021 entraron en operación los parques eólicos de Warnes, San Julián y El Dorado, en el departamento de Santa Cruz, con una potencia de 108 megavatios (MW), y la planta solar en Oruro, con 100 MW, en su primera y segunda fase, que consolidan al país en generador de energías con fuentes renovables”, indicó.

A estos, dijo, se suman las plantas hidroeléctricas de Miguillas e Ivirizu, que aportarán al Sistema Interconectado Nacional (SIN) 204 y 290 megavatios.

“También, hemos encarado la construcción de la línea de transmisión de 500 kilovatios en el eje troncal del país”, añadió el Ministro.

ELECTRIFICACIÓN RURAL CON $US 200 MILLONES

Este año, el Gobierno nacional proyecta invertir 200 millones de dólares en proyectos de electrificación en el área rural del país.

“Estamos hablando de 500 millones de dólares que se tienen previsto invertir hasta el año 2025 en el marco del Plan de Desarrollo Social y Económico para garantizar la electrificación rural”, dijo el ministro Franklin Molina.