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La Defensoría del Pueblo censuró este jueves los actos de violencia de los grupos antivacunas contra trabajadores de la prensa, tanto en la ciudad de El Alto como en Cochabamba, donde fueron agredidos cuando hacían cobertura de las protestas contra la vacunación de la Covid-19.

“Las personas que se oponen a la vacunación obligatoria contra la Covid-19 atentaron contra la integridad física de los periodistas, obstaculizaron el ejercicio del derecho al trabajo y afectaron al derecho a la información tanto de los periodistas como de la población en general; ante la inacción de efectivos policiales que se encontraban cerca del lugar”, lamenta la Defensoría del Pueblo.

En El Alto, los manifestantes apostados al inicio de la avenida Naciones Unidas agredieron al periodista Vladimir Rojas y al camarógrafo Hernán Jiménez, ambos de la red televisiva Unitel. El primero quedó con heridas en la cabeza.

Mientras que en Cochabamba, el martes en el kilómetro 6 de la avenida Petrolera, los bloqueadores detonaron fuegos artificiales en dirección de los periodistas que pretendían realizar la cobertura informativa del hecho.

La institución pidió al Ministerio Público la inmediata investigación para sancionar a los responsables de las afectaciones a los periodistas, además pide al Estado dar garantías para el ejercicio del trabajo periodístico y para evitar la afectación a la libertad de expresión y de información, estipulada en la Constitución Política del Estado.

Página Siete