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Se trata de Google Analytics, la principal herramienta de analítica web, usada por millones de personas en todo el mundo para conocer mejor el tráfico que recibe de Internet.

La Autoridad de Protección de Datos de Austria ha ha dictaminado que Google Analytics infringe el RGPD, una decisión que deriva de la tomada en 2020 por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, que declaró que los servicios en la nube alojados en los EE. UU. son incapaces de cumplir con el RGPD y las leyes de privacidad de la Unión Europea.

En Europa no quieren que los datos de sus usuarios crucen el océano. Los proveedores de Estados Unidos, como Google o Facebook, deben mantener dicha información en el continente, y en caso contrario habrá violación de la RGPD.

Después de la decisión de 2020, la industria de la tecnología se preocupó, pero muchas empresas decidieron ignorar el caso. Después una empresa austriaca fue denunciada, y es posible que tenga que pagar hasta 20 millones de euros o el 4 % de la facturación global de la organización.

En este caso específico se verificó que las direcciones IP se enviaron a los EE. UU. en datos de cookies por culpa de Google Analytics, y llegaron a la conclusión de que prohibir esta herramienta en los sitios web austriacos sería la mejor opción. Se cree que otros Estados miembros de la UE pronto seguirán esta decisión también, pero aún no se sabe nada del tema.

Google tendría que cambiar el funcionamiento de Analytics, no solo añadir texto a sus políticas de privacidad, para evitar que los datos considerados personales puedan enviarse a Estados Unidos. De momento, una dirección IP sí se considera dato personal, por lo que la polémica está servida.