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La única manera de igualar el nivel de Brasil es dar el máximo, y si no se le puede jugar, hay que correr, afirmó este lunes el seleccionador de Paraguay, Guillermo Barros Schelotto a propósito del partido que jugarán este martes por la decimosexta jornada de las eliminatorias del Mundial de Catar.

Barros Schelotto compareció hoy en una conferencia de prensa previa al viaje de la Albirroja a Brasil para medirse mañana (20:30, hora boliviana) con el equipo que lidera las eliminatorias y que, junto a Argentina, tiene ya el pasaje asegurado a Catar.

El entrenador argentino insistió en fortalecer la faceta anímica de sus jugadores con vistas a las tres últimas fechas de las eliminatorias. "Brasil y Argentina están por encima de todos los equipos de Sudamérica por cantidad y calidad" y  da igual si hay cambios en sus plantillas porque las diferencias son mínimas".

"Está en nosotros saberlo y reconocerlo. Y la única manera de igualar ese nivel es dar lo máximo. Si no podemos jugarle, tenemos que correr. Sabiendo que son mejores, tenemos que ir al máximo esfuerzo e intentar igualarlos", comentó el que fuera jugador del Boca Juniors en la década 1997-2007.

La Albirroja ocupa la penúltima posición, con 13 puntos, después de encajar una derrota por 0-1 ante Uruguay en la decimoquinta jornada, y, aunque sus opciones de clasificarse para el Mundial son remotas, el técnico se aferra a ellas.

"Lo que estamos tratando de hacer es sumar puntos para conseguir el objetivo que, cada vez, está más difícil", dijo Barros Schelotto. Agregó que no puede incluir en la alineación de este martes a futbolistas inexpertos o que no hayan jugado hasta ahora porque frente a la Canarinha "la exigencia es la mayor que hay en el mundo".

La selección de Paraguay visitará en Belo Horizonte al equipo que dirige Tite y que lidera la clasificación de las eliminatorias sudamericanas con 36 puntos, cuatro más que Argentina.

Ambas selecciones tienen un partido menos jugado, el que debió suspenderse en septiembre pasado tras la interrupción de las autoridades sanitarias brasileñas por la presencia de futbolistas argentinos procedentes de Inglaterra, que en ese momento estaba prohibido por los protocolos de prevención contra la COVID-19.