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El mundo enfrenta aún el Covid-19 con una cuarta y quinta ola y aunque hay regiones que registran desescaladas en los contagios, otros como Brasil y Estados Unidos están en alertas por más casos y una subvariante. Ante esto, también se asegura que los impactos e la pandemia se sentirán por décadas.

“El impacto de la pandemia de la Covid-19 se sentirá durante décadas, especialmente entre los grupos más vulnerables. Cuanto más se prolongue la pandemia, peores serán esos impactos”, manifestó en conferencia de prensa el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus.

El responsable del organismo internacional manifestó que estos impactos, más allá de referirse a las secuelas en la salud de los pacientes, se evidenciarán en la profundización de las “desigualdades económicas, sociales y sanitarias en todo el mundo, en países de todos los tamaños y niveles de renta”.

Y es que en su informe anual Panorama Social de América Latina, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) estimó que entre 2020 y 2021 las personas en situación de pobreza extrema se incrementaron en cerca de cinco millones, esto como resultado de la pandemia.

“Pese a la recuperación económica experimentada en 2021, los niveles relativos y absolutos estimados de pobreza y de pobreza extrema se han mantenido por encima de los registrados en 2019, lo que refleja la continuación de la crisis social. La crisis también ha puesto en evidencia la vulnerabilidad en que vive buena parte de la población en los estratos de ingresos medios”, señaló ese documento. 

Por ello, la CEPAL también  llamó a avanzar hacia sistemas de protección social universales, integrales, sostenibles y resilientes.

“Promover la salud para todos, fortalecer la seguridad sanitaria mundial, promover entornos saludables, mejorar la salud de los grupos vulnerables, transformar el aprendizaje permanente, construir una asociación de datos y crear un espacio para la innovación”, también emplazo el director de la OMS.

Y mientras en regiones como Bolivia, se registran desescaladas de contagios, pese a la presencia de la variante Ómicron, otras como Brasil están aún en alerta por un incremento de decesos.

El pasado sábado, el gigante del sur registró 1.308 decesos por Covid-19, la cifra más alta de fallecidos desde julio de 2021.