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La derrota ayer de Always Ready  a manos de Real Tomayapo  en Villa Ingenio (1-0) trajo consecuencias, una pelea entre el delantero Marcos Riquelme y el presidente Andrés Costa. Esta historia tiene un capítulo pendiente, que podría desembocar en la salida del atacante.

En la recta final del juego, cuando la franja roja caía por 1-0, surgieron insultos desde las tribunas para dirigentes y jugadores. El titular del millonario descendía por las graderías y el ariete se acercó, cruzaron palabras, pero el Pelado  se descontroló.

Los integrantes del cuerpo técnico trataron de controlarlo, le ofrecieron agua, lo abrazaron, pero el futbolista siguió, no se contuvo.

Luego del final del juego hubo gritos y discusiones en el vestuario. Minutos después salió el delantero argentino a explicar lo que pasó, señaló que estaba sofocado y se siente dolido por lo que pasó.

“Vengo para hacerme cargo. Pido disculpas a mis compañeros, a Andrés (Costa) y a la gente de su entorno, que por como se dio la situación le falté al respeto. Nunca recibí un insulto, es toda mi culpa y voy a estar a disposición de la dirigencia si es que tengo que recibir alguna sanción”, aseveró.

Andrés Costa también habló, dijo que no escuchó lo que le dijo el delantero y que se dio cuenta por la reacción de la gente que estaba atrás de él.

“Viendo las imágenes de lo que pasó, esto amerita una determinación fuerte. Nos manejamos con respeto y pedimos lo mismo... Vamos a tomar una determinación drástica, me gustaría pensarlo con cabeza fría... A veces las disculpas no alcanzan”, subrayó.

En el duelo, Always Ready nunca encontró su juego, no se ve la mano del técnico.

La banda roja fue imprecisa, abusó de los centros para Riquelme, quien no estuvo en una jornada inspirada.

Real Tomayapo apostó por el contragolpe. Mauricio Chajtur se las arregló para complicar solo a la defensa del local.

Anotó el gol a los 68’ tras un contragolpe, luego de un pase de Milton Garzón, definió al ángulo de Arnaldo Giménez.

Página Siete