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El municipio de Quillacollo alista una campaña de fumigación desde la próxima semana ante la proliferación de ratas en escuelas, plazas y mercados debido a la humedad y la presencia de desechos de alimentos.

El responsable de Zoonosis, Jaime Soria, informó que el objetivo es evitar que cuando inicien las actividades escolares, los niños sean contagiados por alguna enfermedad o sean mordidos por los roedores.

“En primer lugar, lo que se va a hacer es la fumigación de los colegios para eliminar vectores como mosquitos y vinchucas que en la época húmeda se incrementan, y luego de ello se va a hacer la eliminación de ratas, también en los colegios, ya que las ratas se encuentran, principalmente, en los depósitos”, dijo Soria.

La proliferación de ratas se da especialmente en los mercados y plazas a raíz de las sobras de comida que son dejadas por los ciudadanos.

Para la eliminación de las ratas se utilizará Biorat, que es colocado en las madrigueras o criaderos. Este veneno mata a las ratas y provoca que se vayan secando sin emanar ningún olor.

La saliva de algunas especias de rata porta enfermedades peligrosas como la leptospirosis y el hantavirus. En raros casos, víctimas de mordiscos de ratas pueden contraer sodoku (fiebre por mordedura de rata). Los humanos que son mordidos por roedores también son susceptibles a las infecciones de tétanos.

La primera unidad educativa que será fumigada está en el sector de Apote (El Paso). En esta unidad educativa se dejaron alimentos en los depósitos, lo que provocó que las ratas se proliferen en el lugar.

El municipio de Quillacollo, año tras año, intensifica las campañas de fumigación y eliminación de roedores. Este trabajo se prioriza en las unidades educativas, plazas y mercados.

“En los colegios priorizamos la fumigación antes del inicio de clases, en las plazas y centros de abasto fumigamos y eliminamos ratas dos veces, uno a principio de año y el segundo en agosto, para la fiesta de Urkupiña”, dijo Soria.

Según las personas que frecuentan la plaza Bolívar de Quillacollo, los roedores salen especialmente por las noches y en las madrugadas.

“Como la gente bota basura en las plazas, los ratones y ratas salen y comen de ahí. Eso asusta porque tenemos miedo de que caigan, especialmente de los árboles a nuestra encima”, dijo Dolores Alabe, quien se encontraba sentada en una de las bancas.

El jefe de Medio Ambiente, Juan Boris García, indicó que la prioridad de Quillacollo es evitar que los vectores como las ratas afecten la salud de los ciudadanos, por lo que consideran que la cantidad de ratas redujo en relación a otros periodos.

“Estamos haciendo el monitoreo y estamos realizando todos los trabajos de fumigado en plazas, mercados y colegios”, dijo García.

Noemí Espinoza, una de las comerciantes de la plaza Bolívar, indicó que las ratas empezaron a migrar a los domicilios particulares.

“La situación es preocupante, la cantidad de ratas que se ve por las noches es bastante y lo peor que en nuestras casas también están apareciendo. Ya no sabemos que hacer, las ratas son grandes y asustan a nuestros hijos”, dijo Espinoza.

mg