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El conflicto bélico propiciado por la invasión de Rusia a Ucrania ha repercutido profundamente a nivel mundial y el fútbol no ha quedado exento. La Premier League prevé sanciones contra Roman Abramovich, dueño del Chelsea y cercano al presidente Vladimir Putin, a quien miembros del Gobierno británico le "impedirán pisar nuevamente el país".

Otra repercusión fuerte de las últimas horas es que la UEFA está valorando la posibilidad de cambiar la sede de la final de la presente Champions League. De acuerdo con el calendario, la definición estaba prevista para el 28 de mayo de este año en San Petersburgo, Rusia. Ante el panorama actual, el ente matriz del balompié europeo ya tendría "alternativas en mente" según reportan Infobae y otros medios de comunicación.

Aleksander Čeferin prevé para mañana viernes una reunión extraordinaria para analizar los acontecimientos que tienen lugar en Ucrania tras el avance de las fuerzas rusas y "tomar las decisiones pertinentes".

Portales ingleses informaron que el Manchester United no renovará el contrato de patrocinio por 40 millones de libras esterlinas (más de 53 millones de dólares) con la aerolínea rusa Aeroflot por el riesgo de un "daño a la imagen comercial del club", que derivaría de mantener el vínculo contractual. Es más, para su reciente desplazamiento a Madrid, donde empataron 1-1 con el Atlético por la ida de los octavos de final de la Champions, los "Red Devils" ya apelaron a otra aerolínea.