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Tarija se constituye en el segundo departamento productor de semilla certificada, después de Santa Cruz. Esto se debe a su ecosistema variado, pues posee zona alta, valle, valle mesotérmico y el chaco.

Año tras año el Instituto Nacional de Innovación Agropecuaria y Forestal (Iniaf) realiza una planificación para medir los indicadores y metas estratégicas a cumplir. En este marco en el 2017 se propusieron lograr una producción de 2.300 toneladas de semilla certificada, sin embargo sobrepasaron aquello alcanzando las 2.600 toneladas. Así Tarija supera el promedio a nivel nacional.

El director del Iniaf, Luis Acosta, sostuvo que el óptimo ecosistema del sur de Bolivia convierte a Tarija en un departamento “semillero”.

“Sumada la zona alta, el valle, valle mesotérmico y el chaco tarijeño, nos constituimos en el segundo productor de semilla certificada a nivel nacional, después de Santa Cruz. Éste obviamente es el que tiene mayor producción, mayor extensión y está abarcando muchas superficies. Si bien nosotros no tenemos la superficie, pero sí el ecosistema adecuado para la producción de cualquier rubro de semilla de alta calidad”, sostuvo.

Acosta explicó que el uso de ésta significa el 30 por ciento más en la producción, es decir, si se suma ese tipo de grano se garantiza un incremento en la producción normal. A su vez asegura que no se contaminen los suelos con plagas, malezas y otras enfermedades. En Tarija 68 asociaciones generan un movimiento económico de 20 millones de bolivianos sólo en Tarija.

“El Iniaf lo que hace es certificar la calidad de la semilla. De esta producción, el 50 por ciento se va al interior del país, principalmente a Santa Cruz en el caso de papa. En Tarija, este año, pensamos bordear las 2.800 toneladas porque cada año vamos superando las metas”, dijo.

Campesinos

El sector campesino tiene algunas críticas al respecto, pues asegura que la producción de semilla certificada no abastece el mercado local y tampoco hay suficientes variedades, en el caso de las hortalizas.

La dirigente campesina del municipio de Cercado, Marcela Guerrero, manifestó que el Iniaf es una institución “pequeña” que no permite cubrir toda la demanda de las comunidades productoras que quieren sembrar con semillas certificadas. 

“Los que producimos en Tarija con semilla certificada somos menos de la mitad (del total de productores). Ha habido muchas denuncias a causa de esto y la demanda es constante porque las semillas certificadas lo que hacen es garantizar que el producto sea realmente bueno y también se garantice la seguridad alimentaria”, indicó. Fue enfática al señalar que es necesario agregar a la producción de semillas de papa, trigo, maíz, nogal y vid, semillas de hortalizas para una mayor variedad. “Esta institución descentralizada (Iniaf) no cuenta con los recursos suficientes, sería importante que se puedan otorgar más recursos económicos para instalar un banco de semillas”, agregó.

Finalmente Guerrero dijo que en caso de que esta situación no cambie se dará lugar a que ingrese con más fuerza la semilla transgénica de Argentina, Brasil, Chile y Perú. 

No obstante, destacó las investigaciones realizadas por el Iniaf que permiten lograr semillas mejoradas que optimizan la producción de quienes la utilizan.

Gobierno logra certificar 85 mil toneladas de semillas en 2017

El Gobierno Nacional a través del Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras con el Instituto Nacional de Innovación Agropecuaria y Forestal (Iniaf), en 2017 logró certificar 85.733 toneladas métricas de semillas, a través de la Dirección de Semillas, que es la instancia encargada de brindar los servicios de certificación, fiscalización, registros y actividades de control de comercio de semillas. Los servicios de semillas que brinda el Iniaf tienen cobertura nacional, interviniendo en los 9 departamentos, 72 provincias, 147 municipios y aproximadamente a 937 comunidades.

mg