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Han pasado once días desde la fuga del narco uruguayo Sebastián Marset que, a pesar de que la Policía sostiene que le ‘pisa los talones’, a la fecha no ha sido encontrado. Dentro de las últimas acciones realizadas tanto a nivel nacional como internacional, se tiene conocimiento que la jueza paraguaya, Rosarito Montanía, actualizó este miércoles la orden de captura del capo de 32 años.

En el documento se incorporó la falsa identidad brasileña bajo el nombre de Luis Pablo Amorin Santos, que utilizaba Marset en Bolivia, y que incluso le valió para ser habilitado en un club de fútbol que competía en la Asociación Cruceña de Fútbol (ACF).

En la orden de detención también aparece la identidad boliviana Gabriel de Souza Beumer, que Marset adquirió en abril de 2019 en Bolivia y que ha derivado en una investigación que ha dejado al menos cuatro personas detenidas, incluidas funcionarios de Migración de Beni, que facilitaron esta documentación.

En el documento emitido por la jueza Montanía se autoriza también la eventual publicación de la orden de detención en el acceso público ‘wanted persons’ del sitio web www.interpol.int que pertenece a Interpol.

Se conoce que el Gobierno boliviano ha enviado emisarios a tres naciones: Brasil, Uruguay y Paraguay para intercambiar información sobre el narco, pero además para procurar su captura.

La semana pasada el viceministro de Defensa Social y Sustancias Controladas, Jaime Mamani, visitó Paraguay.

En ese ínterin, se supo que grupos de Inteligencia y agencias especializadas de la región trabajan de forma conjunta con la Policía Boliviana para dar con el paradero de Marset, confirmó el jefe de la Dirección de Hechos Punibles de la Policía de Paraguay, César Silguero.

Buscado

Dentro de los antecedentes de este hombre, catalogado como un capo del narcotráfico, en 2013, Marset fue condenado en Uruguay por narcotráfico. Tras salir de prisión en 2018, ingresó ese año a Bolivia por primera vez.

Desde el 2020 se instaló en Asunción (Paraguay), junto a su pareja Gianina García Troche y entonces dos hijos (hoy son tres). El 19 de setiembre de 2021 apareció en Dubái (Emiratos Árabes Unidos) con un pasaporte paraguayo falso, lo que derivó en su detención cuando intentaba viajar a Turquía. Fue en este tiempo cuando obtuvo documentación boliviana a través de apoderados que contaron con la ayuda de funcionarios, hoy detenidos.

En 2022 se lo vinculó como un autor intelectual del asesinato del fiscal paraguayo Marcelo Pecci, hecho ocurrido el 10 de mayo de ese año, en Colombia.

Según datos que publican medios internacionales, Marset volvió a Bolivia en septiembre de ese año de Europa y desde entonces se mantenía camuflado bajo identidades falsas en nuestro terrotorio boliviano.