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La activista española de derechos humanos Amparo Carvajal pidió este lunes al presidente boliviano, Luis Arce, su intervención para que la sede de la privada Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (Apdhb) se devuelva a "sus propietarios legítimos".

Carvajal, quien es presidenta de la Apdhb, llegó hasta la Casa de Gobierno para entregar una carta "abierta y pública" en la que pide al mandatario que "interponga sus buenos oficios" en la disputa que mantiene con un grupo considerado afín al oficialismo, que se tomó esas instalaciones en junio de este año.

El grupo dirigido por Édgar Salazar, un activista señalado de tener afinidad con el oficialismo, tomó posesión de la sede bajo el argumento de que sus dirigentes ganaron una elección de la Apdhb en diciembre de 2021, algo que el sector de Carvajal niega.

Desde ese momento, la mujer de 84 años mantuvo una vigilia por más de 50 días, primero en la puerta trasera de la institución y después se trepó hasta la terraza de la casona en donde permaneció a la intemperie por varios días.

En la carta a Arce, Carvajal recordó que accedió a levantar su medida de presión "en el marco de un acuerdo mediado por el cónsul de España en Bolivia", Guillermo Gil, y en que, según la activista, también intervino el mandatario boliviano.

"Apelo a su apoyo con la misma predisposición con la que acepté dejar la vigilia a pedido suyo para lograr la pronta y efectiva devolución de la Casa de los Derechos Humanos", apuntó Carvajal en su nota.

La activista se mostró confiada en que la decisión del jefe de Estado estará "encaminada bajo el amparo de la coherencia y la legalidad" y que su Gobierno dará curso a las "acciones necesarias" para poner fin a la que consideró una "falsa disputa".

Carvajal, nacida en Riaño (en León, en el noroeste de España), ha dedicado su vida a la defensa de los derechos humanos en Bolivia desde hace más de 50 años.

En 1974 participó en la creación de la Apdhb, en plena dictadura de Hugo Banzer (1971-1978) y unos años después tuvo que salir del país por presiones del Gobierno militar de Luis García Meza (1980-1981), luego regresó y en julio de 2016 fue elegida presidenta de esa organización.

Desde entonces ha mantenido una posición crítica a los Gobiernos del entonces presidente Evo Morales (2006-2019) y del actual mandatario Luis Arce, ambos del Movimiento al Socialismo (MAS).