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El senador Arturo Murillo rechazó las acusaciones de la diputada Jimena Costa y le exigió a que pruebe la existencia de presuntos casos de acoso político, tráfico de influencias o “venta de pegas” en la bancada de Unidad Demócrata.

El legislador calificó como “una terrible difamación” la de la diputada Costa que afecta la “honorabilidad y transparencia” de las personas a las que acusa, porque según Murillo no tiene capacidad de sobresalir por lo que recurre al “escándalo de cocina”.

“Acusa de acoso político, de venta de pegas. Debería denunciar si tiene pruebas donde corresponde. Para que las  persona acusadas sean suspendidas al final es comadre de (Gabriela Montaño) y ella podría ayudarle a procesar a las personas, en este caso a mí”, declaró el senador.

Costa afirmó este viernes que el problema en la bancada es que unos “viejos políticos” quieren imponer “viejas prácticas”, pero que los jóvenes que son nuevos en la vida política no están dispuestos a someterse.

mg