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La jueza Cuarto contra la Violencia hacia la mujer, Melina Lima, otorgó la cesación a la detención preventiva a Miguel Ángel Valencia, imputado por tentativa de feminicidio, sin que éste ingresara a la prisión. Durante un mes no se cumplió el mandamiento de encarcelarlo y cuando se dio con él ya  había la cesación.

Valencia es investigado por un hecho ocurrido el 13 de septiembre de 2017. Según la denuncia de la víctima, Milenka Tejerina, ese día su expareja intentó asesinarla al embarrancar el vehículo en el que iban por inmediaciones de la zona de  Mallasa. 

Ambos sobrevivieron a la caída y fueron hospitalizados. Cuando ella se reponía de fracturas en su mandíbula, el abogado de Valencia le ofreció 20.000 dólares para conciliar y no seguir con la denuncia. Ella lo rechazó.

La Fiscalía emitió una imputación por tentativa de feminicidio, pero la audiencia cautelar se suspendió tres veces, hasta que el 27 de  noviembre de 2017 un tribunal emitió un mandamiento de detención preventiva en San Pedro contra el sindicado. 

Esta orden nunca se cumplió y un mes después Lima dispuso la cesación a esa “detención” porque se habían anulado los riesgos procesales. “Lo buscamos por todo lado y no aparecía. Cuando lo encontramos ya se estaba instalando la audiencia de cesación”, cuestionó Tejerina. 

Ella abrió otro caso contra Valencia por violencia intrafamiliar. Ya son más de cinco audiencias suspendidas;  en la última (realizada ayer) el imputado presentó un incidente de actividad procesal defectuosa que le fue concedido.

“Sólo quiero que se haga justicia y se me paguen los gastos médicos,  no entiendo por qué tanta retardación”, manifestó la víctima.

Valencia también fue investigado por la muerte de su primera esposa (junio de 2016). Según él,  este caso se cerró con rechazos de la Fiscalía en su favor.

 Al solicitar la cesación que le concedió Lima, argumentó que la Fiscalía también  investiga por intento de homicidio  a Tejerina,  por el embarrancamiento en Mallasa. Es decir que al investigar el mismo caso desde distintas posiciones hay “duda razonable” sobre la culpabilidad.

 Según su versión, fue ella quien interfirió en su visión cuando conducía al atacarlo, al provocar así un accidente.

mg