Oposición jura que llenará de piedras camino presidencial de Morales en Bolivia
La oposición conservadora pareció envalentonarse el domingo y prometió ponérsela color hormiga al gobierno del presidente progresista de Bolivia, Evo Morales, luego que éste oficializara su decisión de pedir la abrogación del polémico Código del Sistema Penal, que erizó a varios sectores los últimos 2 meses en Bolivia. .@evoespueblo abroga Código Penal persecutorio ante abrumadora presión popular. Ahora debe respetar la Constitución, la votación del referéndum 21F y ABROGAR su candidatura golpista. En Bolivia NO aceptamos vivir bajo dictadura como la venezolana. NO, NO, NO al mini-Maduro. pic.twitter.com/IoWvPCgyWg— Tuto Quiroga (@tutoquiroga) 21 de enero de 2018 Se abrogara el Código, la derecha ahora ya no tiene pretexto para bloquear al país, lo que debe hacer es empezar a trabajar propuestas alternativas para enfrentar al MAS en las próximas elecciones, cosa que hasta hoy no lo hizo por su falta de coherencia e incapacidad política
En medio de rebrotes de racismo exacerbado por grupos de ultraderecha en la ciudad de Santa Cruz (oriente), los opositores a Morales anunciaron este mismo domingo en que el mandatario indígena intentó descomprimir el descontento disparado por la vigencia de la nueva legislación penal, que meterán ruido con una serie de caceroleos en calles La Paz, justo cuando el mandatario rinda su informe mensaje, la mañana del lunes, a la nación en las conmemoraciones por el 13 aniversario del Estado Plurinacional.
Con llamados a extenderse en otras ciudades del país que vive el mejor momento de su historia económica con una expansión del 5% promedio de su Producto Interno Bruto desde 2013, desde cuando Bolivia lidera sin declinar las comparaciones de América Latina, el "triple cacerolazo nacional", típico en circunstancias de escases y crisis, ha sido convocado ahora para que el gobernante decline su decisión de postularse a la Presidencia en las elecciones de fines de 2019.
"No voy hacer un recuento de las movilizaciones que hubo, pero el hecho es el que Presidente de los bolivianos hace unos seis días, en una conferencia de prensa donde no hubo mayores preguntas, dijo claramente que él estaba percibiendo que en realidad todo este movimiento era un movimiento político destinado sobre todo a evitar la candidatura de Evo Morales en 2019 y que no era el Código Penal y no eran los médicos y otros. Chocolate por la noticia Presidente, exactamente, lo de doy la razón, es eso y no otra cosa", editorializó el periodista Mario Espinoza en su programa de TV.
Al retirar el Código Penal, Morales pareció quitar el piso a sus opositores que se tomaron la calle bajo el pretexto que esa legislación restringía severamente las libertades en Bolivia, extremo que negaron en rotundo eruditos en materia penal en variadas intervenciones mediáticas.
"Hemos decidido abrogar todo el nuevo Código del Sistema Penal para evitar confusiones y que la derecha deje de conspirar y no tenga argumentos para generar desestabilización en el país con desinformación y mentiras", anunció Morales en declaraciones a las estatales Radio Patria Nueva y Bolivia TV.
Apenas anunciar su decisión, sus opositores salieron a mecharle fuego nutrido, aunque algunos de ellos reconocieron el valor de su decisión.
El retiro de la legislación que debía sustituir a otra vigente desde 1972, de corte napoleónico y firmada por el dictador Hugo Banzer ese año, desnudó también que las protestas de las últimas semanas escondían un proceso de desestabilización del gobierno y, pese a que los números de las encuestas publicadas por los diarios El Deber y Página Siete sentenciarían la derrota de Morales en las urnas en 2019, también matar en el vientre la potencial candidatura de Morales.
"Evo Morales debe abrogar el golpe que está en curso y está perpetrando para quedarse en el poder, desconociendo la Constitución y violentando el referéndum del 21 de febrero. Entonces hay un paquete de cosas y cuestionantes", escribió en su cuenta de Twitter el expresidente conservador Jorge Quiroga (2001-02) y fiero opositor del gobernante indígena.
"Aún falta un paso más importante y el estratégico, que es el que se respete la voluntad de todos los bolivianos del 21F, no queremos que haya una reelección. Ahora el paso estratégico es el respeto de a la votación de todos los bolivianos el 21F", desenfundó el empresario Samuel Doria Medina, avezado candidato a la Presidencia desde 2002.
"Evo retrocede con la abrogación del Código para preservar su candidatura. Ahora debe retroceder para preservar su entrada a la historia. Respeto al 21F", escribió en esa red social el economista Gonzalo Chávez, devenido en adversario político de Morales.
Uno de los principales activistas políticos contra Morales, Ilya Fortún, se deslizó por la misma vía para afirmar que la recientemente creada "CONALDE (Coordinadora Nacional de Defensa de la Democracia) se debe reunir inmediatamente para fijar oficialmente una posición frente al respeto al 21-F".
En la misma línea de razonamiento el senador ultraconservador por Santa Cruz, Oscar Ortiz, escribió que "éste fue un gran triunfo del pueblo boliviano que logró la abrogación del Código Penal que era una amenaza a nuestras libertades, aún falta el segundo paso, que es la segunda gran demanda del pueblo boliviano, y es que se respete el voto del referéndum del 21F, que se anule el fallo del Tribunal Constitucional, y que se elimine la reelección indefinida".
Un escéptico dirigente de Potosí, Jhonny Llalli anunció, a su vez, que "a partir del martes entraremos en un paro nacional y seguiremos con nuestras marcha, aún no hay nada oficial, la Asamblea Legislativa aún no aceptó nada, entonces nosotros seguiremos con nuestras medidas" de fuerza.
El gobernador derechista de Santa Cruz, Rubén Costas, antiguo indeclinable adversario de Morales escribió en Twitter que "el 21F el pueblo boliviano decidió que el poder del Presidente, como está escrito en la Constitución, termine en enero de 2020 y eso no hay tribunal ni gobierno que lo cambie" y que presionarle para que decline era "una decisión sagrada".
Alejado de los enconos políticos, otro grupo de opositores menos vehementes, como el alcalde de La Paz, Luis Revilla, destacaron o consideraron el desprendimiento de Morales.
"Saludamos la decisión, que más allá de la coyuntura, debe permitir elaborar una norma tan importante para los bolivianos y bolivianas, escuchando a la gente", escribió en tanto que un ex prefecto de Santa Cruz, Rubén Darío Cuéllar, concedió que "el Presidente ha dado una muestra de sensatez anunciando que pedirá la abrogación del Código del Sistema Penal. Inmediatamente debe anunciar que reconoce la plena vigencia del 21F y todo volverá a la normalidad".
En tanto el alcalde la ciudad central de Cochabamba, José María Leyes, calificó de "gran victoria del pueblo Boliviano, la unidad y la valentía de todos los bolivianos y bolivianas muestran un nuevo horizonte. Pronto Bolivia tendrá días mejores".
Mientras el diputado liberal por Santa Cruz advertía en un tuit que "esto (de la abrogación) no nos distrae", uno de los más duros críticos del gobierno desenfilado como analista independiente, Iván Arias, estimó que "es una decisión sabia del Gobierno que leyó lo que quería el pueblo y entendió que aferrarse a una disposición antipopular, que combate y limita las libertades democráticas le iba hacer más daño que bien. Entonces ganó la ciudadanía, ganó el Gobierno y esto le permite aplicar el dicho del que siempre habla, yo gobierno escuchando al pueblo".
Mientras un rencoroso exaliado de Morales, ahora rector de la universidad pública de La Paz, Waldo Albarracín, mantenía su decisión de quedarse a calentar la calle con sus huestes, uno de los líderes de la CONALDE, Guido Mitma, hasta hace días jefe de los sindicatos bolivianos desafectado por sus bases por "traidor", dijo, a manera de redimirse, que la sociedad con los opositores a Morales debería terminar luego de abrogado el nuevo código.
"Para nosotros está claro, una vez derogado (por abrogación) el Código del Sistema Penal ya no tiene sentido la CONALDE porque ése era el motivo por el cual nos unimos para luchar y no otro y ahora debe disolverse", aseveró en entrevista con radio Fides. Al solo escuchar esto Doria Medina le protestó airadamente.
En defensa de Morales salieron sus correligionarios, también a denunciar que, en tiempos en que en la oposición escasean las propuestas, la oposición busca tumbar al mandatario de mayor legitimidad en la historia política de Bolivia.
"Se abrogara el Código, la derecha ahora ya no tiene pretexto para bloquear al país, lo que debe hacer es empezar a trabajar propuestas alternativas para enfrentar al MAS en las próximas elecciones, cosa que hasta hoy no lo hizo por su falta de coherencia e incapacidad política", escribió la diputado socialista, Sonia Brito.
Desde Chile, donde se reúnen los jefes de la diplomacia de la Comunidad de Estados de Latinoamérica y el Caribe, el canciller Fernando Huanacuni, precisó que "la derecha buscó confundir y engañar al pueblo boliviano manipulando la información para sembrar temor con especulaciones infundadas. Es tiempo de proponer y no solo criticar para construir normas en beneficio del país".
Mientras que el diputado gobiernista, Javier Zabaleta, enunció que "nunca aprobaremos una ley contra el pueblo" y que el Gobierno de Morales estará siempre dispuesto a revisar aquello que afecte de una u otra forma al pueblo boliviano.
mg
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