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El robo de dos imágenes en el municipio de Tarata provoca molestia e indignación en los fieles que se preparan para celebrar la fiesta de la virgen de Candelaria.

El primer robo tiene que ver con la sustracción de la imagen del señor de Romansa de una capilla: los delincuentes sacaron el monumento del mismo altar de la capilla de la zona de Jarkapampa.

Los comunarios del lugar contaron que se llevaron toda la imagen, incluido su resplandor que fue construido con aproximadamente tres kilos de plata y bañado de oro.

Los fieles piden sólo la devolución de la imagen, están dispuestos a elaborar otro resplandor.

El segundo robo se registró en otra capilla, también del municipio de Tarata. Del lugar se llevaron la imagen del niño Jesús que era cargado por la virgen de Candelaria, además de la corona de la imagen.

Los comunarios no saben con precisión cuándo se registraron los robos, presumen que ocurrieron el pasado martes. Otros creen que el robo sucedió el sábado, primero se habrían llevado los andamios que estaban utilizando para realizar trabajos de refacción en la capilla.

En la zona de Jarkapampa, del municipio de Tarata, viven varios residentes paceños y se alistan para celebrar la fiesta de la virgen de Candelaria. Los hechos delictivos provocaron impotencia en indignación.

Los comunarios presumen que ambos robos habrían sido realizados por los albañiles que realizaban los trabajos de mejoramiento, porque ellos eran los únicos que tenían las llaves de ambas capillas. Las puertas no estaban forzadas.

Los dirigentes vecinales de Jarkapampa presentaron la denuncia en la Policía para que realicen las investigaciones correspondientes.

Piden que las autoridades de Tarara apoyen en las investigaciones y exigen a la Policía el esclarecimiento del hecho.

Hoy es la víspera de la celebración de la virgen de Candelaria. Pasantes y decenas de fieles comenzarán a llegar a la zona de Jarkapampa en medio de la indignación del robo de sus imágenes.

mg